TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El rechazo y recelo a la denominada “Ley de escuchas” crece cada día y en más sectores.
Advierten que, a todas luces, la aprobación de esta ley impulsada por el gobierno conllevaría a legalizar la violación a la privacidad y los derechos fundamentales al obligar a operadores telefónicos a proporcionar registros móviles de los usuarios a la Secretaría de Seguridad sin necesidad de una orden judicial.
Para Carlos Umaña, diputado del opositor Partido Salvador de Honduras (PSH), “el artículo 23 otorga demasiados poderes a la Secretaría de Seguridad para que ingresen a nuestra privacidad sin una orden judicial previa. Cualquiera va a poder venir y pedir esa información, hay que modificarlo, que sea siempre por una orden judicial o una lista establecida de delitos”, señaló.
Por su parte, el exembajador de Honduras en Cuba Andrés Pavón enfatizó que “esta nueva ‘Ley de escuchas’ que pretenden aprobar es una involución en materia de derechos humanos, es una estrategia de miedo, son prácticas de opresión”.
Desde el oficialismo
“El espíritu de la ley es poder controlar la venta de la SIM card que venden los operadores del país. Si se ocupa hacer intervención telefónica de llamadas, debe ser mediante la orden de un juez, por un artículo no podemos satanizar la ley, todo lo que han dicho en contra es falso”, señaló el jefe de bancada del partido Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento.
Agregó que “sobre este artículo 23 estaremos discutiendo con los jefes de bancada antes de la formación del mismo, para que tengamos una redacción que salvaguarde los artículos constitucionales”.
No obstante, el marte, ante la falta de acompañamiento y consenso entre las fuerzas políticas en el Congreso Nacional para la aprobación de la polémica ley, fue suspendido el tercer debate de la normativa.
