TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La nueva “Ley de escuchas” que se pretende aprobar en el Congreso Nacional (CN) es una herramienta que da luz verde para violar la privacidad y los derechos fundamentales de los hondureños, lo que es visto con suma preocupación desde la sociedad civil.
Para Javier Acevedo, director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), “ese es un camino que puede llevarnos a un abuso de poder, a una violación sistemática de derechos humanos; la sociedad no es enemiga del Estado, no debería ser tratada como tal”.
El defensor de derechos humanos adujo que “los riesgos son bastantes altos, estamos en una sociedad donde la privacidad se respeta poco, donde con facilidad circulan datos personales que son vendidos en bases de datos a distintos sectores y actores”.
Redes sociales y llamadas
En esta nueva ley se establece en su artículo 23 que se podrán intervenir llamadas, videollamadas, mensajes de voz y texto y otras direcciones IP.
En consonancia, Joaquín Mejía, investigador del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), expresó que “están buscando abrir una brecha para legalizar la intervención en las comunicaciones, algo que es preocupante, ya que el control debería tenerlo el Poder Judicial”.
“Esto violaría los derechos de los hondureños, es preocupante. Además, viola los derechos de algunos extranjeros porque estarían en la obligación de inscribir su celular si pasan más de 30 días en el territorio nacional”, denunció el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña.
Este precepto fue discutido en un segundo debate la semana anterior, pero no fue aprobado en la cámara legislativa. Para aprobarla se necesitan 65 votos de los diputados, o sea, la mayoría simple en el Congreso Nacional.