Honduras

Mario Cálix, alias “Cubeta”, asegura que es inocente tras salir de audiencia

El extraditable fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad, donde aseguró que es inocente de los delitos que le imputa el Distrito Sur de Nueva York
16.08.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Acompañado de miembros policiales y con un semblante serio, el extraditable Mario José Cálix, alias “Cubeta”, salió de audiencia de medios, asegurando su inocencia tras ser considerado un alto narcotraficante de Honduras.

En horas de la tarde de este viernes- 16 de agosto- un juez concedió la extradición de “Cubera” a Estados Unidos, tras ser solicitado por el Distrito Sur de Nueva York.

Luego de finalizar la audiencia, Cálix salió acompañado de varios elementos de las Fuerzas Especiales y usando un chaleco para ser trasladado hasta la Black Mamba. Aseguró que es “inocente” de los tres delitos que se le acusan, los cuales están relacionados con el narcotráfico.

El historial de Mario José Cálix, alias “Cubeta”

Cálix fue capturado tras tener una orden de extradición, figurando en la lista de 16 hondureños que fueron solicitados por Estados Unidos en los últimos años. Se encontraba prófugo de la justicia desde enero de 2019.

Su captura fue efectuada hasta el 21 de junio del presente año, tras un requerimiento judicial que emitió el Juzgado de Extradición de Primera Instancia en fecha 21 de marzo de 2022.

Historial de “Cubeta”

Cálix fue exvicealcalde del municipio de Gracias, Lempira, por quien la Secretaría de Seguridad ofrecía una recompensa de un millón de lempiras por información que condujera a su detención.

En el 2019, alias “Cubeta” fue calificado como un mandadero de Alexander Ardón, alias “Chande”, por una fuente ligada a la lucha antinarcóticos.

Fue considerado como un protegido por “varias autoridades” por lo que se realizó varias diligencias para investigar si tenía una solicitud de extradición u orden de captura al no tener orden en los archivos.

Según reportes federales revelan que una serie de testigos protegidos de la DEA implicaron a Cálix y Mauricio Hernández Pineda (quien se declaró culpable en febrero) en el negocio de las drogas.