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Tegucigalpa, Honduras.- Madrugar para viajar más de seis horas, recorrer más de 300 kilómetros desde Puerto Cortés a Tegucigalpa, solo para que la cirugía programada deba esperar a marzo de 2025.
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Un destino compartido por miles de hondureños, como el de don José Hernández, de 50 años, que, con el rostro marcado por la impotencia, expuso su dolor ante la indiferencia de las autoridades de Salud.
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“Me siento decepcionado, me siento mal, es una barbaridad la que hacen con nosotros”, relató mientras sus lágrimas reflejaban su frustración.
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Don José no está solo. En el Hospital San Felipe, 1,200 pacientes, como él, permanecen atrapados en una lista de espera interminable.
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Todos con una urgencia apremiante, pero también víctimas de un sistema de salud que se desmorona ante la falta de personal especializado y la incapacidad de los funcionarios.
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El sindicato del centro asistencial lo señaló: “Hemos luchado para que se realicen cirugías por la tarde, pero en la Sesal no quieren hacer ese cambio; faltan especialistas”.
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Y este no es el único establecimiento con una alta mora quirúrgica, ya que, además de atender especialidades, el Hospital Escuela debe recibir a lesionados por accidentes viales o los que llegan a urgencias.
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Miguel Osorio, portavoz del centro asistencial, informó: “Nuestras cifras son fluctuantes, pero en temas de mora quirúrgica andamos en 3,500 a 5,000 casos; los pacientes en espera de 90 días andan en un 50%, es decir, si son 4,000 en espera, tenemos unos 2,000”.
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El subdirector del Hospital Escuela, Carlos Sánchez, explicó que la mora es debido a que: “No hay recurso humano en las áreas básicas, hay un buen número de personas que se han ido del país, y nosotros estamos pendientes de que estas personas vuelvan para poder integrarlas”.
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Además, explicó que solo atienden con un tercio de los quirófanos del hospital, ya que el resto está malo.
Pacientes son culpables según ministra de Salud, Carla Paredes
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Los que menos creían ser los responsables resultaron ser los causantes de las interminables filas y del colapso del sistema sanitario; según la ministra de Salud, Carla Paredes, esos son los pacientes que madrugan.
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“Cuando van con cita, no tienen por qué llegar a las 3 de la mañana. Pero tenemos una cultura en esa línea. Si su cita es a las 10 de la mañana, usted llega a las 10, sacan su expediente y se trabaja”, expresó.
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Sobre la falta de profesionales, la ministra reconoció: “Como Estado, como Secretaría de Salud, tenemos por cultura no cubrir esas vacaciones, lo cual no es correcto. Pero tampoco contamos con suficiente recurso humano para poder cubrirlas”.
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Sin embargo, todo quedó en declaraciones, y los pacientes siguen esperando un cupo y su intervención quirúrgica.
