SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-Hace un año el obispo irlandés, Miguel Lenihan, tomaba posesión como el primer arzobispo de la Provincia Eclesiástica de San Pedro Sula.
Un día histórico para la comunidad católica hondureña pues el país contaría ya con dos arzobispados. Uno en Tegucigalpa y otro en San Pedro Sula.
Nacido un 22 de septiembre de 1951 en Abbeyfeale, Limerick, Irlanda el arzobispo comenzó su noviciado Franciscano en 1972 y estudió filosofía en la Universidad Nacional de Galway, Irlanda y teología en la Pontificia Universidad de San Tommaso D’Aquino y la Universidad Gregoriana en Roma, Italia.
Fue ordenado Sacerdote el 12 de Julio de 1980 y luego llegó a La Ceiba el 4 de Enero del 2012 en compañía del ahora obispo emérito Ángel Garachana Pérez, para anunciar oficialmente su nombramiento por parte del Vaticano.
Desde su llegada el 11 de marzo el arzobispo se mostró agradecido por su nombramiento y por el recibimiento que la feligresía que peregrina le dio en ese momento.
Hoy sigue agradecido con Dios y con su pueblo. De risa espontánea y una forma clara de ver la vida monseñor dice que ha visitado ya las 36 parroquias compartiendo y caminando junto a su pueblo en las diferentes actividades como las fiestas patronales, confirmaciones, nombramientos de párrocos, ordenaciones sacerdotales, entregas de parroquias, nombramientos de vicarios y en todas las actividades que como arzobispo le corresponden.
Fue en su programa radial Apacienta mis ovejas, días antes de su aniversario como arzobispo que recordó que el 16 de enero del año pasado el nuncio le llamó por teléfono y le dijo: “quiero platicar con usted, no puede ser por teléfono por lo tanto tiene que venir para conversar en privado.
Viajó y ya estando en su presencia el nuncio le dijo- El Santo padre le ha nombrado Arzobispo, no solamente de San Pedro Sula, el Santo Padre ha creado una nueva Provincia Eclesiástica de San Pedro Sula”.
Fue así que el 6 de agosto monseñor Gábor Pinter, Nuncio Apostólico en Honduras le impone el Palio Arzobispal al primer Arzobispo metropolitano Monseñor Miguel Lenihan O.F.M. Ese palio fue recibido en el Vaticano e impuesto en Honduras.
El Arzobispo dice que este año ha sido de trabajo fuerte, es una arquidiócesis de 36 parroquias, un territorio muy grande, “visitarlas todas ha sido una experiencia muy bonita, la gente me recibió con cánticos, música caminamos juntos hacia la sede parroquial, agradezco por la acogida. Nunca sentí rechazo y con el presbiterio me he sentido muy bien, me sentí en casa, creo que en tres meses entre en ambiente”.
Monseñor da gracias a Dios por la gente tan buena, aquí yo soy un extranjero franciscano, la gente me acepta como soy, hemos caminado bien en un año muy importante del Sínodo.
Con humildad dice que en cuanto a los frutos cosechados dice que está saludando con sombrero ajeno porque está cosechando lo que monseñor Ángel Garachana sembró en 28 años.
“Hemos dado seguimiento a su gran trabajo espiritual, social, eclesial, del sínodo, el plan pastoral y esperamos seguir construyendo sobre lo que él ha sembrado y cosechando más fru tos” explicó.