Carlos Arnoldo Lobo, el primer hondureño extraditado a Estados Unidos, llegó a un acuerdo con las autoridades y se declaró el viernes culpable de una acusación de narcotráfico en un tribunal de Miami.
En una audiencia presidida por el juez Darrin Gayles, Lobo cambió así su declaración ya que en mayo pasado se había declarado inocente, en su primera comparecencia en el tribunal.
Lobo, conocido también como 'Negro', respondió 'correcto' cuando el magistrado le preguntó si se declaraba culpable de asociación ilícita para traficar cocaína a sabiendas de que sería distribuida en Estados Unidos.
Como parte del acuerdo que selló con la fiscalía, las autoridades le retiraron el otro cargo que enfrentaba: asociación ilícita para poseer cocaína con intención de distribuirla en una embarcación sujeta a jurisdicción estadounidense.
El juez Gayles fijó la audiencia de la sentencia para el 21 de noviembre. La condena mínima que podría enfrentar es de 10 años de prisión.
Lobo, quien operaba empresas de pesca situadas en la isla caribeña de Roatán y está acusado de mantener lazos con el cartel mexicano de Sinaloa, fue perseguido durante años.
Fue detenido en Honduras a finales de marzo, cuando las fuerzas de seguridad lo sorprendieron en una panadería de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras.
En mayo fue extraditado a Estados Unidos y desde entonces permanece detenido en una prisión federal del sur de la Florida.
La Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado de Honduras le había incautado en octubre del 2011, bienes por unos 500 millones de lempiras, equivalentes a cerca de 26 millones de dólares.
El abogado de Lobo en Honduras, Raúl Suazo Barillas, confirmó que su representado había negociado la pena en Estados Unidos al declararse culpable.