TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En menos de un mes la alerta de emergencia declarada para las zonas afectadas por la sequía del corredor seco ha cambiado de verde a amarilla.
Sin embargo, los alcaldes de esta franja rural del país claman porque se eleve a máxima la medida pues sin ánimo de alarmar cuentan a diario la crítica situación que vive su población.
El martes, el titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), Darío García, no descartó la determinación de alerta roja al explicar que deben ver cómo avanza el fenómeno de El Niño.
En el corredor seco del país, EL HERALDO atestiguó como las familias se alimentan con agua lluvia y tomates podridos que les regalan. Esto sucede porque los jefes de hogar no tienen empleo debido a que la sequía ha impedido que los cultivos tengan su normal proceso.
Además, en esta zona de Honduras el ganado bovino se está muriendo por la misma sequía. El pasto se seca y no tienen cómo alimentarse.
Después de que este rotativo evidenciara esta precaria situación, el pasado 15 de mayo Copeco declaró la alerta amarilla en 64 municipios por la sequía. 26 días después, es decir el lunes pasado, elevó la alerta a verde y a 85 municipios. También se decretó alerta verde en el resto del país.