TEGUCIGALPA, HONDURAS
El representante de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Igor Garafulic, acompañado de Laura Flores, directora para las Américas de este organismo internacional, comenzaron el jueves una ronda de reuniones individuales con los actores responsables de las crisis política, quienes se comprometieron a impulsar el diálogo nacional.
Este primer encuentro tenía que desarrollarse el jueves por la noche, pero no fue posible porque los representantes en las mesas técnicas tuvieron posiciones encontradas respecto a quiénes deberían de estar presentes en las negociaciones, si solo los excandidatos presidenciales o estos últimos con los delegados de sus partidos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advertido por Garafulic del peligro que corría el diálogo nacional, envió a la directora para las Américas para que acompañara al delegado en Honduras en esta cruzada con los responsables de la crisis política.
El propósito era persuadirlos a reanudar las conversaciones y dar el último paso al diálogo nacional para el cual, según Garafulic, ya se tienen estructuradas cuatro mesas técnicas: reformas electorales, derechos humanos, fraude electoral y violencia asociada al crimen organizado y a las maras.
El diplomático chileno está convencido de que el proceso de conversaciones no puede estancarse por “algo mínimo”. Anoche, tras una reunión de hora y media con el presidente Juan Orlando Hernández, el delegado de la ONU dijo que sigue optimista porque encontró en todos los actores políticos disposición a impulsar el diálogo.
Contó que primero se reunieron con el expresidente Manuel Zelaya; posteriormente con el presidente del Partido Liberal, Luis Zelaya, cita en la que también estuvo el expresidenciable Salvador Nasralla.
Actitud abierta
Garafulic aplaudió la disposición de los políticos. “Todos han tenido una actitud abierta y han visto que efectivamente aquí estaba todo diseñado, incluso la comunidad internacional había reservado” para esta anoche en la instalación del diálogo.
“Es muy difícil explicar que un diálogo no despega cuando ya está el máximo esfuerzo hecho, cuando ya hay una estructura que está conversada y acordada”, afirmó.
“En cada una de las mesas ya existe un acuerdo de la agenda, no es para adivinarlo. Solo en reformas electorales hay temas que van desde la nueva tarjeta, el censo nacional electoral, las nuevas estructuras del Registro Nacional de las Personas”. ¿De qué se va a hablar? Ya está claro de qué se va a hablar”, argumentó el diplomático.
Para Garafulic, “responsablemente no hay cómo explicar que habiendo agenda, habiendo estructura, habiendo jefes de delegación por todas las partes, este diálogo no se esté lanzando”. Todos estos detalles la delegación de la ONU la explicó a los actores de la crisis, aunque ellos ya los conocen porque sus delegados han estado en las reuniones.
“Yo siento”, dijo Garafulic, “que si eso (el diálogo) no se da porque se está especulando de quiénes van a estar en una foto, cuántos van a estar y dónde van a estar sentados, yo les digo responsablemente: van a estar sentados todos, hay sillas y espacios para todos”.
“No se puede detener un proceso por algo mínimo, aquí ha habido un esfuerzo serio y cuando ya todo eso está listo que me vengan a decir que este diálogo no va a arrancar, porque hay problemas de que habrá una o dos personas en la foto, yo siento que eso es mezquino, eso no corresponde a la nobleza que debieran tener todos los dirigentes políticos”, concluyó Garafulic.
