Honduras

Oswaldo Ramos Soto lo logró todo menos la presidencia de Honduras

El diputado vitalicio Oswaldo Ramos Soto nació casi al mismo tiempo que la UNAH y se decantó por el Partido Nacional, aunque su padre era liberal
30.08.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El uso de un lenguaje complejo y florido, con un latín constante, generaban que las exposiciones del abogado constitucionalista José Oswaldo Ramos Soto fueran una cátedra, que por lo general embelesaba a los auditorios y provocaba extensos aplausos.

Su singular voz pasaba desapercibida cuando su lenguaje ilustrativo mandaba a varios a consultar el diccionario para terminar de comprender los mensajes.

Pero más allá de esa peculiaridad que le dio carácter único a su presencia pública, Ramos Soto ha dejado un legado tanto en la academia como en lo político, desde docente hasta ser el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y desde un funcionario público y cinco veces diputado, hasta llegar a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Su aspiración máxima fue la presidencia de la República, pero en la contienda en la que fue el candidato del Partido Nacional, perdió contra el liberal Carlos Roberto Reina en las elecciones de 1993.

Pero esa historia de éxito no llegó sin antes haber cruzado las fincas bananeras en cuyas escuelas estudió en Isletas Central, Colón y La Ceiba, Atlántida; y luego haber superado una etapa difícil en la UNAH en tiempos de desapariciones forzadas en las que se vinculó directamente.

Oswaldo Ramos Soto en los años 80 en medio de la política y un tiempo crítico.

Nació el 25 de febrero de 1947 en La Ceiba, Atlántida, norte de Honduras, y su primaria la hizo en al menos cuatro escuelas de la zona, dos en las fincas bananeras de la Standard Fruit Company.

Luego, la secundaria la realizó en el instituto departamental Manuel Bonilla, en La Ceiba.

En 1965 se trasladó a la capital hondureña a estudiar Derecho en la UNAH. Vivía en la casa de un primo de su madre, el abogado José Santiago Ramírez Soto, quien era el presidente o alcalde del Distrito Central.

En sus tiempos de estudiante fue líder del Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), de la UNAH, secretario de la Comisión de Deportes de la Universidad, seleccionado de fútbol de la Facultad de Derecho, representante de la Asociación de Estudiantes de Derecho en el Claustro Pleno de la Universidad, miembro de la Junta Directiva de la Facultad de Derecho (1969-1970) y Presidente de la Asociación Nacional de Periodistas Deportivos de Honduras (68-69).

Además, se desempeñó como instructor de cátedra desde su quinto año de estudios en el Alma Máter.

Ramos Soto terminó sus estudios universitarios con excelencia académica y en el efímero gobierno de Ramón Ernesto Cruz, su docente de Teoría general del Estado, en 1971, fue llamado a trabajar como secretario de Audiencias en Casa Presidencial.

Entre 1973 y 1975 fue profesor Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la UNAH, catedrático instructor de la asignatura Introducción al Estudio del Derecho y catedrático por hora de Teoría General del Estado.

La carrera proselitista de Ramos Soto inició en 1973 cuando se postuló a rector de la UNAH, pero por 15 votos perdió ante el liberal Jorge Arturo Reina.

Aprovechó entonces y se mantuvo como Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de 1975 a 1981, impartiendo además las clases de derecho constitucional y de introducción al estudio del derecho.

En 1979 ganó las elecciones de la presidencia del Colegio de Abogados y fue presidente del Claustro de Profesores de la Facultad de Derecho hasta 1982.

Continuó su actividad académica al ser electo rector -en dos periodos- de la UNAH en 1982 hasta 1988.

Luego, en 1990, en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, fue nombrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, pero en 1992 fue destituido.

Ramos Soto se decantó por el Partido Nacional, aunque su padre era Liberal.

Política

Aunque su padre era liberal, siguió la línea nacionalista de su madre, y creó el Movimiento Oswaldista, pero al final depuso sus intereses para apoyar a Rafael Leonardo Callejas en las elecciones que ganó en 1989.

En 1992, luego de un intenso cabildeo interno en el Partido Nacional, se convirtió -con el lema “Súmate tú también al paso arrollador de la locomotora azul” en el candidato de su partido en la carrera a la presidencia de la República.

Las encuestas y sondeos de opinión lo perfilaba como ganador de los comicios.

La campaña fue bastante cómica porque se usaron anuncios en los que se ridiculizaban a los candidatos con frases jocosas y con acciones bastante divertidas.

No obstante, perdió las elecciones frente a Carlos Roberto Reina.

Afiches de la campaña presidencial de Oswaldo Soto.

Para 2001 logró una diputación por Francisco Morazán y desde entonces fue reelecto por cuatro veces más, hasta el periodo pasado, cuando no fue favorecido con el voto.

Soto estuvo hasta el 2022 como diputados del Congreso Nacional de Honduras.

Familia

Se casó con Jenny Aguilar, con quien procreó tres hijas y un varón, Oswaldo José, quien le donó un riñón en un trasplante que le practicaron en 2013 en Estados Unidos.

Ramos Soto estuvo cerca de la muerte en aquel entonces, pero gracias a la donación de su hijo pudo alargar su existencia por 11 años más.

Señalamientos

Durante su gestión como rector de la UNAH, en los ochenta, estudiantes y empleados de la Universidad fueron torturados, desaparecidos y otros muertos. Estaba en el país la llamada Doctrina de Seguridad Nacional.

Uno de estos casos fue el del líder de la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), el ahora magistrado de la CSJ, Milton Jiménez Puerto, quien en 1993 señaló a Ramos Soto como el autor material de su desaparición temporal en abril de 1982.

Eso ocurrió, según el denunciante, que era estudiante de derecho, porque él se oponía a la reelección de Ramos Soto como rector.

En 1998, cuando era rector de la UNAH convocó a estudiantes para protestar contra la reciente extradición del narcotraficante Ramón Matta Ballesteros.

En medio de los reclamos, un grupo de personas acudió a incendiar la Embajada Americana en la capital de Honduras.

Así lo informó EL HERALDO en 1988.

Reelección

Ramos Soto fue uno de los 16 diputados nacionalistas, que junto al expresidente Rafael Leonardo Callejas, el 8 de diciembre de 2014 presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra el artículo 239 de la Constitución de la República.

La resolución fue permitir la reelección al considerar que efectivamente se violentaba el derecho humano de ser electo y que años más tarde permitió la reelección de Juan Orlando Hernández.

No pudo

En su intento por seguir siendo diputado por sexta vez en el Congreso Nacional, Ramos Soto participó en los comicios anteriores, pero ya los votos no le favorecieron y más cuando en las elecciones de 2017, fue señalado por el periodista Orlando Ponce Morazán, en su mismo partido, de hacer fraude para quitarle la curul que había ganado.

Ahora tampoco pudo sobrevivir a una enfermedad cerebrovascular que lo mantuvo enfermo y luego en cuidados intensivos de un hospital capitalino hasta este 30 de agosto de 2024, cuando se reportó su muerte en horas del mediodía.