TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Juan Ángel López, portavoz de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, explicó que el cardenal Óscar Andrés Rodríguez no se jubila como trascendió más temprano y aclaró su situación de servicio pastoral.
A través de Suyapa Medios, el sacerdote detalló: “Según el derecho canónico todo obispo debe renunciar cuando cumple 75 años, el cardenal va a cumplir 80 en diciembre. Entonces la renuncia la hizo hace cinco años y el Papa le dijo: te la acepto, pero ahí quédate, y lo dejó todavía cinco años más”.
“No es que sea la cosa más normal sobre la faz de la tierra, sino por el aprecio que tiene y porque le dijo: ´vos estás sano, así que ahí quédate todavía, bien podés. esas fueron sus palabras textuales”, reveló López.
Asimismo, afirmó que los obispos y los sacerdotes no se jubilan propiamente, sino que se retiran de sus responsabilidad directa de la pastoral para servir “mejor al pueblo de Dios”.
Sostuvo que Rodríguez “seguirá siendo obispo hasta el día que se muera”. Añadió: “Él lo que dijo fue esta es mi última misa Crismal como arzobispo, quiere decir que el próximo año puede estar con nosotros como arzobispo emérito y será siempre bienvenido porque a él le debemos 44 años de ministerio como obispo aquí en Tegucigalpa”.
Sobre la persona que llegará a tomar el lugar del Cardenal, López explicó que es todo un proceso que asume y ya se inició.
El nunció apostólico, que es el representante de su Santidad, recibe información sobre todo de la Conferencia Episcopal, que es la que le debe pasar algunos nombres, y además se hace una investigación y se sugiere al Santo Padre tres nombres para ver a quién de ellos elije el Papa para que sustituya al Cardenal.
“Son cuatro obispos los que se deben sustituir este año, primer lugar monseñor Ángel Garachana, que ya termina su período en junio, luego Guido Charbonneau, que ya renunció, y monseñor Luis Solé que también ya renunció. Y es el mismo proceso” .
Y de los elegidos, el papa Francisco deberá elegir al Arzobispo de Tegucigalpa.