Washington, Estados Unidos
El vicepresidente estadounidense Mike Pence elogió el jueves en una reunión con el mandatario hondureño Juan Orlando Hernández el progreso de esta nación centroamericana en el fortalecimiento de la seguridad.
La Casa Blanca señaló que Pence se comprometió a mantener 'relaciones estrechas' con Honduras como parte del vínculo de Washington con el Triángulo Norte de América Central.
Sin embargo, el comunicado no especificó si el gobierno del presidente Donald Trump mantendrá la cooperación multisectorial que su predecesor Barack Obama brindó a Honduras, Guatemala y El Salvador por 750 millones de dólares durante 2016.
Hernández no hizo comentarios tras su reunión con Pence durante una visita a la capital estadounidense en la que se mantuvo apartado de los medios de comunicación.
Hernández fue el segundo presidente centroamericano en visitar a Pence en la última semana -tras la reunión del costarricense Luis Guillermo Solís- y el tercer latinoamericano que tiene contacto personal con los nuevos ocupantes de la Casa Blanca después del peruano Pedro Pablo Kuczynski en febrero.
El jefe de Estado hondureño se reunió la víspera con el secretario de Seguridad Nacional John Kelly quien le agradeció la extradición de criminales a Estados Unidos y reconoció la disminución de las víctimas de crímenes violentos.
Ambos firmaron un acuerdo para compartir información que aumentará la capacidad del gobierno hondureño para identificar a criminales y potenciales terroristas, dijo el despacho de Kelly en un comunicado.
El senador republicano Marco Rubio también conversó el miércoles con Hernández a quien exhortó a 'defender la restauración de los principios democráticos en el hemisferio y a apoyar al pueblo venezolano cuando la OEA sopesa invocar la Carta Democrática Interamericana'.
El secretario general de la OEA propuso este mes suspender a Venezuela de la organización si no celebra elecciones a la brevedad.
La Casa Blanca había mencionado el tema venezolano como uno de los asuntos abordados durante sus contactos telefónicos con varios mandatarios de la región.
Hernández se reunió el martes con la congresista demócrata Norma Torres, fundadora del bloque legislativo para asuntos centroamericanos, quien afirmó que durante el encuentro 'reafirmamos el fuerte compromiso bipartidista para apoyar los esfuerzos de Honduras, Guatemala y El Salvador para mejorar las condiciones de violencia y pobreza'.
El grupo School of the Americas Watch publicó en su página de Facebook un video en el que se ve a varios manifestantes repudiando a Hernández al salir de la oficina de Torres con pancartas alusivas a la activista ambiental Berta Cáceres, asesinada hace un año.
School of the Americas Watch expresó en un comunicado su apoyo a un proyecto de ley que busca impedir al gobierno estadounidense destinar fondos o apoyar préstamos para las fuerzas de seguridad hondureñas hasta que ese país investigue denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
Según el grupo Global Witness, con sede en Londres, al menos 124 activistas han sido asesinados en Honduras desde 2009.
Hernández visitó Washington una semana después de que el exlíder de un cártel hondureño de drogas asegurara que un hermano del presidente le había pedido un soborno a cambio de conseguir fondos públicos para cubrir una supuesta deuda del gobierno con una empresa del grupo criminal.
El vicepresidente estadounidense Mike Pence elogió el jueves en una reunión con el mandatario hondureño Juan Orlando Hernández el progreso de esta nación centroamericana en el fortalecimiento de la seguridad.
La Casa Blanca señaló que Pence se comprometió a mantener 'relaciones estrechas' con Honduras como parte del vínculo de Washington con el Triángulo Norte de América Central.
Sin embargo, el comunicado no especificó si el gobierno del presidente Donald Trump mantendrá la cooperación multisectorial que su predecesor Barack Obama brindó a Honduras, Guatemala y El Salvador por 750 millones de dólares durante 2016.
Hernández no hizo comentarios tras su reunión con Pence durante una visita a la capital estadounidense en la que se mantuvo apartado de los medios de comunicación.
Hernández fue el segundo presidente centroamericano en visitar a Pence en la última semana -tras la reunión del costarricense Luis Guillermo Solís- y el tercer latinoamericano que tiene contacto personal con los nuevos ocupantes de la Casa Blanca después del peruano Pedro Pablo Kuczynski en febrero.
El jefe de Estado hondureño se reunió la víspera con el secretario de Seguridad Nacional John Kelly quien le agradeció la extradición de criminales a Estados Unidos y reconoció la disminución de las víctimas de crímenes violentos.
Ambos firmaron un acuerdo para compartir información que aumentará la capacidad del gobierno hondureño para identificar a criminales y potenciales terroristas, dijo el despacho de Kelly en un comunicado.
El senador republicano Marco Rubio también conversó el miércoles con Hernández a quien exhortó a 'defender la restauración de los principios democráticos en el hemisferio y a apoyar al pueblo venezolano cuando la OEA sopesa invocar la Carta Democrática Interamericana'.
El secretario general de la OEA propuso este mes suspender a Venezuela de la organización si no celebra elecciones a la brevedad.
La Casa Blanca había mencionado el tema venezolano como uno de los asuntos abordados durante sus contactos telefónicos con varios mandatarios de la región.
Hernández se reunió el martes con la congresista demócrata Norma Torres, fundadora del bloque legislativo para asuntos centroamericanos, quien afirmó que durante el encuentro 'reafirmamos el fuerte compromiso bipartidista para apoyar los esfuerzos de Honduras, Guatemala y El Salvador para mejorar las condiciones de violencia y pobreza'.
El grupo School of the Americas Watch publicó en su página de Facebook un video en el que se ve a varios manifestantes repudiando a Hernández al salir de la oficina de Torres con pancartas alusivas a la activista ambiental Berta Cáceres, asesinada hace un año.
School of the Americas Watch expresó en un comunicado su apoyo a un proyecto de ley que busca impedir al gobierno estadounidense destinar fondos o apoyar préstamos para las fuerzas de seguridad hondureñas hasta que ese país investigue denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
Según el grupo Global Witness, con sede en Londres, al menos 124 activistas han sido asesinados en Honduras desde 2009.
Hernández visitó Washington una semana después de que el exlíder de un cártel hondureño de drogas asegurara que un hermano del presidente le había pedido un soborno a cambio de conseguir fondos públicos para cubrir una supuesta deuda del gobierno con una empresa del grupo criminal.