TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A raíz del sabotaje del que fue objeto una de las unidades de generación de la central hidroeléctrica Piedras Amarillas, más conocida como Patuca III, varios sectores solicitan el nombramiento de un equipo técnico para constatar in situ lo que pasó a lo interno de la represa.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, manifestó a EL HERALDO que “sugerimos que se conforme un equipo de ingenieros mecánicos, técnicos de las centrales El Cajón y Cañaveral que tienen una gran experticia para que puedan hacer un informe técnico institucional a la estatal, eso no significaría que no investigue el Ministerio Público o cualquier entidad, pero sí es importante que dentro de la empresa haya una opinión con perfil técnico, mecánico, eléctrico, porque es lamentable lo que ha pasado cuando esta unidad estaba generando mínimo (de energía) y aparece esta situación de sabotaje”.
“Nosotros creemos que sí es un sabotaje, hasta se podría calificar de atentado el quitarle los soportes, no sabemos si están dentro del dique de las tuberías, si llegaron o no al espiral caracol que es donde llega el agua con fuerza y luego se divide de forma que esa fuerza se vuelve a convertir en la misma cuando sale y pega en la turbina, entonces prácticamente esta unidad está en cuidados intensivos porque está parada y realmente se tiene que buscar dónde están esos yugos”, indicó.
Aunque la organización sindical había señalado este boicot a la hidroeléctrica situada en la zona oriental del territorio hondureño, entre los municipios de Catacamas y Patuca, Olancho, la Asociación de Consultores en Ingeniería (ACI) y GeoConsult elaboraron un informe denominado “Movimiento y extravío de las vigas de apoyo de la compuerta de mantenimiento de la bocatoma de la unidad dos” en el que se detallan los daños.
El gerente interino de la ENEE, Erick Tejada, confirmó por medio de su cuenta de Twitter que el pasado 23 de abril hubo un derrame de 14 barriles de aceite en Patuca III “por mano criminal”.
Además, informó que hace cinco días la compuerta de mantenimiento de más de 35 toneladas fue levantada con una grúa, lo que ocasionó que unas vigas cayeran en la unidad dos de generación de la referida planta.
Salomón Ordóñez, asesor en materia energética del Cohep, dice que hay una serie de preguntas que se deben responder si hubo sabotaje.
A inicios de 2021 inició la operación de Patuca III, en cuya construcción se invirtieron 460 millones de dólares con dos fuentes de financiamiento, el 65% provenientes del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC).
De 104 megavatios es la capacidad instalada de la central hidroeléctrica que cuenta con cinco compuertas de servicio y una línea de transmisión de 230,000 kilovoltios con una longitud de 44 kilómetros. Durante las tormentas tropicales Eta y Iota las dos unidades operativas de la planta generaron 87 megavatios, siendo de 18 megavatios el mínimo que se ha instruido para su funcionamiento.
El hecho
Aguilar, quien tiene amplio conocimiento sobre este proyecto, explicó a EL HERALDO que “lo que ha pasado es que hay una compuerta que es la de bocatoma que es para mantenimiento que se le quitaron los yugos soportes, para hacer eso se ocupa una fuerza mecánica, no una fuerza humana; entonces tuvo que ser algo ya indicado en el plan de la bitácora si es que fue planificado el mantenimiento o si es una acción que calificamos nosotros como un sabotaje.
¿Cómo es que de repente no estaban los yugos? ¿ Y cómo es que de repente aparece cinco centímetros levantada la compuerta?”, se preguntó al tiempo que insistió en que se debe investigar.
“Es un sabotaje que no puede ser gente externa, tiene que ser gente interna que conoce de los procedimientos, que conoce manejar una grúa que no es tan difícil, pero alguien tiene que saber cómo se maneja esa grúa y saber el daño que se ocasiona el quitarle esos yugos”, aseguró al consultársele si existe la posibilidad también de un autosabotaje.
Este rotativo le consultó al sindicalista si una persona ajena a la represa podía cometer esta acción, a lo que respondió que a Patuca III no puede ingresar cualquiera debido a que se encuentra bajo resguardo militar.
Por la vía escrita la estatal eléctrica ha recibido peticiones de Sinohydro Corporation Limited, empresa china encargada de la construcción, para que se instalen cámaras de monitoreo y seguridad en todo rincón como en la hidroeléctrica Francisco Morazán (El Cajón), al igual que en Cañaveral, sostuvo.
Aguilar mencionó que “a esa sala de máquinas (del embalse) solo entra la gente que tiene que ver con el trabajo y hay una bitácora, para hacer un trabajo se ocupa un protocolo, son labores con mucha precisión; en ningún momento hay espacio para un error”.
“No son reemplazables, son unos yugos que son soportes de la compuerta que cuando se levanta se quedan en esa compuerta para que esa grúa malacate no tengan guindada totalmente la compuerta, sino que se dejan los soportes de hierro que quedan encima del cemento”, detalló a EL HERALDO.
Análisis
“Lo primero fue analizar de qué manera fueron extraídos dichos yugos si la compuerta de mantenimiento se encuentra apoyada sobre ellos, y la compuerta tiene un peso aproximado de 35 toneladas; en consecuencia se detectó que la compuerta se encontraba levantada alrededor de cinco centímetros aproximadamente por encima de la posición en la que debía estar cuando se apoya en los yugos”, destaca el documento elaborado por ACI-GeoConsult que consta de nueve páginas.
Añade que “eso puede indicar que alguien entró al cuarto de máquinas de la grúa y la accionó, levantando la compuerta lo suficiente para liberar los yugos y que sean sustraídos de la presa a través de un acto delictivo de posible robo”.
El contratista argumenta que otra posibilidad del acontecimiento es que accionaron la grúa para levantar lo suficiente la compuerta con la finalidad de mover las vigas y tirarlas al túnel de la unidad dos que se encontraba operativa con regularidad, buscando causar daños en una turbina.
Una serie de sonidos fueron detectados durante la operación de la unidad dos de Patuca III, provocando su detención a la 1:30 PM del pasado 5 de junio, por lo que se procedió a colocarla en estado de indisponibilidad para verificar si las piezas metálicas se encontraban en la cámara espiral de la citada unidad de generación energética.
Asumir control
El pasado 14 de abril el STENEE remitió a Tejada (que se desempeña como titular de la Secretaría de Energía) el oficio JDC-27-04-2023 mediante el que sugiere que el organismo autónomo que asuma el control de la operatividad de Patuca III.
“Desde el 2017 se contrató al consorcio supervisor ACI-GeoConsult, haciéndole cinco adendas (adiciones o complementos) al contrato que a la fecha venció; para nuestra organización y para el país bajo las líneas de políticas públicas trazadas por el Poder Ejecutivo sería trascendental considerando que ya se cuenta con una estructura altamente capacitada para operación y mantenimiento de la planta, lo más conveniente es que la estatal eléctrica asuma el control de la operación de la central hidroeléctrica”, plantea el segundo numeral de la misiva a la que tuvo acceso este rotativo.
En el tercer y último numeral se subraya que cualquier iniciativa de una nueva ampliación para el citado consorcio o a otro tercero es condenable debido a que la estatal se ahorra unos 93.8 millones de lempiras en costos de operación anual si fuera el personal técnico e ingenieros de la ENEE quienes estuvieran al frente del funcionamiento de Patuca III.