Honduras

Población penitenciaria aumentó 10% en 14 meses en Honduras

Las acciones de combate al crimen que han sido realizadas por los operadores de justicia han contribuido al aumento de la población penitenciaria

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12.10.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La población penitenciaria de Honduras ha ido en aumento en el último año.

EL HERALDO tuvo acceso a un reporte de la población penal en Honduras y establece que hasta el 31 de agosto se contabilizaban 20,489 privados de libertad en los 25 centros penales del país y en los tres centros de reclusión ubicados en unidades militares en diversas regiones del territorio nacional.

El junio de 2017 ese mismo informe daba cuenta que los reos eran 18,601, eso significa que en los últimos catorce meses hubo un aumento de 1,888 reclusos, lo que significa un crecimiento del 9.44 por ciento.

La mayoría de los centros penales de Honduras están sobrepoblados debido a las acciones que realizan las instituciones operadoras de justicia que se agrupan en la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), que son las encargadas de dar seguridad a la población en general. El Centro Nacional Penitenciario de Támara es el centro que alberga la mayor cantidad de privados de libertad con 5,320 convictos.

Eso significa que hay un hacinamiento que supera el 100 por ciento porque esta cárcel fue diseñada y construida para albergar a un máximo de 2,500 reos.

Le siguen las cárceles de máxima seguridad, pues en el centro penal de Ilama, en Santa Bárbara, conocido como El Pozo I, permanecen 1,891 reos, la mayoría de ellos considerados de alta peligrosidad, pues formaban parte del crimen organizado, entre ellos jefes de maras y pandillas, asesinos, narcotraficantes, secuestradores y asaltantes.

Este reclusorio aún no alcanza su máxima capacidad, pues tiene espacio para albergar a 2,000 privados de libertad. Mientras que el Centro Penal de Morocelí, en El Paraíso, conocido como El Pozo II, es ocupado por 1,299 privados de libertad, que también son considerados de alta peligrosidad.

Esta cárcel está casi al límite de los espacios ocupados, pues se construyó para recluir a 1,332 personas acusadas de cometer diferentes delitos.

En tanto, en el centro penal de Siria, en El Porvenir, Francisco Morazán, están recluidas 1,591 personas que han cometido diversos delitos.

En este centro penal aún se pueden albergar más de 200 reos, pues tiene capacidad para 1,800 convictos.

Los centros de reclusión que tienen una considerable cantidad de privados de libertad son: la Penitenciaría Nacional de Danlí con 912 convictos y la Penitenciaría Nacional de Choluteca con 910 reos.

En tanto, los que menos tienen son el Centro Penal de Puerto Lempira, en Gracias a Dios, con 98 reos y una capacidad de 150 presos, y el Centro Penal de Marcala, La Paz, con 211 privados de libertad, con capacidad para 400 privados de libertad.

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Condición
De las 20,489 personas que se encuentran recluidas en las cárceles de Honduras, solo 9,732 han sido condenadas, es decir, tienen sentencia firme dictada por un juzgado competente. Eso implica que el porcentaje de los reos condenados es del 47.49 por ciento.

Mientras que 10,757 -que representan el 52.51 por ciento- permanecen en los centros penitenciarios en calidad de procesados y están a la espera de que en los juzgados de lo penal les dicten una sentencia definitiva o los dejen en libertad con un sobreseimiento definitivo por los casos de que se les acusa. Entre las personas que han sido condenadas hay un total de 58 extranjeros y 95 extranjeros procesados.

Otro de los datos que se reflejan en el informe es que de las 798 mujeres que permanecen internas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) 260 han sido condenadas y 534 se encuentran procesadas.

Foto: El Heraldo

Reos peligrosos
En cuanto a las personas que se encuentran en las cárceles de máxima seguridad, se establece que de los 1,891 reos que están en la cárcel de Ilama o Pozo I solo 700 se encuentran condenados a pesar de que son personas consideradas de alta peligrosidad y 1,191 están procesados, ya que las acciones continúan en los tribunales a la espera de que se les dicte una resolución en cada uno de los casos. Por su parte, de los 1,299 reclusos que guardan prisión en la cárcel de Morocelí, o sea El Pozo II, han sido condenados 652 y procesados 647 privados de libertad.

Foto: El Heraldo

En batallones
De las 59 personas que estaban recluidas en los batallones hasta el 31 de agosto de 2018, solo cuatro han sido condenadas y permanecen en el Tercer Batallón de Infantería, en Naco, Cortés.

En este batallón ubicado en el norte del país permanecen detenidas 19 personas, 15 están en condición de procesadas.

Mientras que en el Primer Batallón de Infantería, ubicado en El Ocotal, Francisco Morazán, permanecían 27 personas recluidas, pero el pasado sábado 22 de septiembre salieron de las celdas cuatro debido a que se defenderán en libertad por orden judicial.

Y en el Segundo Batallón de Infantería, ubicado en Támara, Francisco Morazán, permanecen recluidas trece personas que se encuentran procesadas por cometer diferentes delitos.

Es de destacar que las personas que son remitidas por un juez competente a un batallón son aquellas que han desempeñado altos cargos en la administración pública y permanecerán en dichos lugares mientras no se dicte una condena firme del delito que se les imputa.

Representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos consideran que hay hacinamiento en las cárceles del país, lo que conlleva a que no se respeten los derechos humanos de las personas privadas de libertad.

Demandan de las autoridades del Poder Judicial que agilicen los trámites en los juzgados debido a que existe una mora judicial, ya que la mayoría de los encarcelados se encuentran procesados y en algunos casos son personas inocentes, pues fueron capturadas por los entes de seguridad del Estado sin haber cometido ningún delito y están presos sin ninguna justificación legal.

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