El centro de Tegucigalpa fue el escenario en el que agentes policiales se enfrentaron al masivo grupo de personas que conformó la marcha de este día, y que terminó en una verdadera batalla campal.
El gas lacrimógeno nubló las calles y avenidas del casco histórico a eso de las 12:30 del mediodía, cuando las fuerzas del orden tomaron la determinación de lanzar las bombas para hacer retroceder a los diferentes sectores que se unieron para llevar a cabo la marcha. Los manifestantes se disponían a ubicarse en las inmediaciones del Congreso Nacional, donde se encontraron con un anillo de seguridad y fue ahí cuando los disturbios dieron inicio.
Este miércoles, un nutrido grupo de docentes, médicos y estudiantes del sector público llevaron a cabo desde horas de la mañana una marcha para evitar la supuesta privatización del sistema educativo y exigir la derogación de los decretos ejecutivos que le dieron vida a las comisiones especiales de transformación en las secretarías de Salud y Educación.
A la jornada de protestas se unieron empleados de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), quienes mostraron su descontento con la toma de decisiones de las autoridades y exigen que se apruebe un rescate financiero para la estatal.