La primera dama de Honduras, Ana García Carías, no resistió el dolor y rompió en llanto este lunes, durante las emotivas palabras que dedicó el mandatario Juan Orlando Hernández a su fallecida hermana.
Mientras su esposo recordaba con voz quebrantada los mejores momentos y enseñanzas que dejó su irremplazable y 'guerrera' hermana mayor Hilda Hernández, Ana agachó su acongojado rostro y las incontinebles lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
A medida el mandatario mencionaba anécdotas específicas, la Primera Dama escuchaba atentamente cada recuerdo y su mirada fija se cruzaba en algunos instantes con los ojos de su esposo.
El momento que la destrozó por completo llegó cuando Juan Orlando reveló que 'no sabía que ella -Hilda- le había dicho a su esposa -Ana- que tenían que pasar juntos la Navidad'.
Tras escuchar este fragmento rompió en llanto y recostó su cabeza en el hombro izquierdo del mandatario, hasta que logró tranquilizarse.
La dura escena fue presenciada por cientos de personas que acompañaron a la familia presidencial en el último adiós a la exfuncionaria nacionalista, en la Basílica Menor de Suyapa, en la capital de Honduras.
Vea: Juan Orlando Hernández se quiebra al dedicar palabras a su hermana Hilda
Doña Elvira se fundió en abrazos con los demás dolientes
A pesar de estar totalmente destruida por la irreparable pérdida de su hija Hilda Hernández, doña Elvira Alvarado se dedicó a dar palabras de fortaleza y fuertes abrazos, a las familias de las otras cinco víctimas que perecieron el sábado en el fatal accidente aéreo.
Con una voz suave, pero plagada de carácter pidió que 'el Señor llene ese vacío que nos deja a cada uno de nosotros. Que nos permita que aceptemos que la vida nos la presta y cuando Él quiere recogerla, la recoge'.
La progenitora de la exfuncionaria nacionalista aseguró que con la ayuda del Dios podrá superar este trago amargo.