COMAYAGUA, HONDURAS.- Una nueva reyerta ocurrió el jueves 10 de agosto en el Centro Penitenciario de Comayagua, en la zona central de Honduras y dejó como saldo tres reos heridos que fueron llevados a centros médicos.
Tras varias horas de hermetismo por parte de las autoridades y de desesperación de los familiares, se confirmó que uno de los reclusos recibió un balazo en el abdomen y los dos restantes fueron heridos con golpes producidos con piedras en la cabeza.
Además, durante el intento de amotinamiento se reportó un incendio en uno de los módulos, pues los reclusos le prendieron fuego a colchones, sábanas y ropa. Afortunadamente, el siniestro también fue controlado.
Según el coronel, Fernando Muñoz, jefe de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) el intento de amotinamiento de los internos ocurrió en protesta porque se les están quitando los privilegios que antes tenía. Sin embargo, aseguró que no piensan dar marcha atrás.
“Si se quieren revolver, que se revuelvan. Estamos en un país donde todo mundo quiere vivir en desorden, quien debe de mandar en los centros penales somos nosotros que somos la autoridad, no es un privado de libertad. Un privado de libertad no me va a venir a poner condiciones... esto se acabó”, declaró Muñoz a los medios de comunicación.
El coronel dijo que entre los privilegios que se les ha quitado a los reclusos se encuentran la eliminación de negocios dentro de los módulos y por ende la prohibición de que los parientes de los reos les lleven dinero, ya que los alimentos les son brindados por el centro penal y este dinero podría servir para sobornos y otro tipo de actividades ilícitas.
“Les voy a decir cuál es el maltrato del que se quejan, que no pueden ingresar bebidas alcohólicas, que no pueden ingresar teléfonos, aunque siempre tienen y los seguimos buscando, que no puedan ingresar armas, que no puedan ingresar mujeres a prestarles servicios al centro penal”, detalló.
El coronel dijo que es normal que al intentar poner orden siempre habrá quiénes reaccionarán, pero no es motivo para desistir.
“En primer lugar, no vamos a volver atrás con lo que ya iniciamos y si ellos quieren revolverse ese es problema de ellos, que se revuelvan cuando quieran. El orden tarda, pero con el tiempo todo mundo se va a acostumbrar a estar ordenado”, enfatizó.
La Policía Militar de Orden Público asumió el control de los centros penales en junio, luego de que la presidenta Xiomara Castro destituyera a la comisión interventora que había sido nombrada en abril tras varias reyertas simultáneas.
Castro, determinó que el poder de los centros penales lo tendría la PMOP tras que ocurriera una matanza en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), la cual dejó 46 mujeres sin vida.
Desde entonces se realizan intensos operativos para decomisar armas, teléfonos celulares, drogas y otras sustancias y objetos prohibidos en las cárceles, desatando la incomodidad de los privados de libertad.
