TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ramón Abad Custodio López, el más grande defensor de los derechos humanos que ha tenido Honduras ha muerto hoy a sus 92 años. No era un hombre cualquiera. Llegó a defender este país como muy pocos hondureños lo han hecho.
Desde joven, en pleno silencio, comenzó a escribir su historia. En plena guerra de Honduras y El Salvador, 1969, fue visto camino hacia el campo de batalla, en el occidente del país. Aunque provenía de una familia económicamente solvente, abandonó su comodidad y como voluntario fue en el auxilio de los soldados heridos.
DE ARCHIVO | Ramón Custodio: “Una vez un subteniente me puso la pistola 45 en el corazón”
En la década de 1980, época de la guerra fría y de la doctrina de seguridad nacional, libró las más feroces batallas en la defensa de los derechos humanos. Con la verdad como estandarte enfrentó a los militares. Salvó la vida de muchos hondureños de la denominada izquierda.
En los años 90, todavía seguía denunciando a los militares y policías abusivos y corruptos. Por otro lado, exigía públicamente a las Fuerzas Armadas una respuesta sobre dónde estaban los desaparecidos en la década anterior.
Para decir la verdad, Custodio nunca anduvo por atajos, siempre fue de frente. Como Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (2002-2008) en esta gestión se le recuerda porque introdujo el recurso de inconstitucionalidad que llevó a que la Corte Suprema de Justicia estableciera que el Congreso Nacional no puede interpretar la Carta Magna a su manera.
LEA: Honduras resiente la muerte de Ramón Custodio López: “Un hombre que amó a este país”
Igualmente, en su segundo periodo 2008-2014, fue acérrimo defensor de la Constitución de la República. Como comisionado, en 2009, fue el primer hondureño en decir públicamente que el país caminaba hacia un narcoestado, nadie lo escuchó.
En sus últimos años fue columnista de EL HERALDO de donde criticó con dureza los abusos de poder de presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022). Custodio murió este día a las 5:00 de la mañana. Honduras pierde a uno de sus más valiosos hijos.