TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A los 92 años de edad falleció a la 5:10 de la mañana de este miércoles el icónico doctor Ramón Custodio López, quien también fue reconocido por su valía para defender los derechos del pueblo y por ser el excomisionado de Derechos Humanos en Honduras.
Custodio fungió como Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), en los períodos (2002-2008- gobierno de Ricardo Maduro, 2008-2014 -gobierno Manuel Zelaya y Pepe Lobo.)
Los familiares del “defensor del pueblo” informaron que su muerte sucedió a las 5:10 de este día.
“Por este medio les informo que Ramón Abad Custodio López falleció esta mañana a las 5:10 AM y será velado a partir de las 11 AM en la Auxiliadora. Sobre la misa de cuerpo presente estamos pendiente”, anunció el breve comunicado de la familia.
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Icónico
Ramón Custodio es recordado, por muchos, como un valiente defensor de los derechos humanos.
También fue presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), en tiempos de los desaparecidos en los 80 y 90, luego fue Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
El conocido, también, como un hombre valiente era un doctor que se enfrentaba a los militares, quienes eran los que desaparecían gente de la ideología de izquierda en esos entonces.
Su papel protagónico siempre fue como defensor de los derechos humanos hasta que en el 2002 cuando Porfirio Lobo Sosa era presidente del Congreso Nacional y Juan Orlando Hernández, secretario, lo declararon como nuevo comisionado en aquel entonces.
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Conversó con EL HERALDO en 2017.
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En cada una de sus memorias se retratan esos 86 diciembres, en su semblante serio se refleja su conocida rectitud y en sus múltiples canas se pinta la historia de ese paladín de los derechos humanos que era un empedernido noviero en los tiempos de su juventud.
“Mi mayor picardía fue haber tenido muchas novias. Uf... tenía la cultura latinoamericana de que en cuanto más novias tenga, mejor es”, confiesa “Monchito” -así le decían de joven- al tiempo que desprende una de las pocas pero muy sinceras sonrisas de la charla.
Así se va tejiendo una extensa conversación, mientras el aire fresco de Valle de Ángeles se cuela por alguna rendija de su hospitalario hogar y el canto de un pájaro coincide con el arranque de una plática que lleva a descubrir la vida detrás de ese reconocido personaje.
Sus padres salvadoreños lo registraron como Ramón Custodio López, pero sus actos lo bautizaron como el ombudsman: el defensor del pueblo.
“Cuando tenía tres años, mi padre y mi madre se vieron obligados a llevarnos a El Salvador a sus cinco hijos hondureños porque iba a subir al poder Tiburcio Carías (1933). La remembranza de ese exilio me impactó mucho”, confiesa el doctor, quien es custodiado por una biblioteca y adornado por múltiples reconocimientos... Seguir leyendo