TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por no cumplir con las necesidades que requiere el magisterio, la actual Comisión Interventora del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) buscará reformar la vigente legislación que los regula.
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Según datos brindados por el Instituto, la ley bajo el Decreto 247-2011 será enmendada luego de que la nueva propuesta sea consensuada con el magisterio para que así sea trasladada al Poder Ejecutivo y, posteriormente, remitida al Congreso Nacional para su aprobación.
¿Cuáles serán los cambios?
EL HERALDO conoció que esta nueva ley será enfocada bajo tres factores fundamentales para el crecimiento y rentabilidad del Inprema, mismos que no están siendo focalizados en la actual normativa.
En primer lugar, se excluirá a la empresa privada del proceso de elección y selección de los tres directores que deberán tomar el mando este año, luego de que la intervención actual concluya con sus labores.
“El Inprema es la única institución del Poder Ejecutivo de la administración pública cuya elección de sus directores se da por una empresa privada. Es decir que se debe contratar a una empresa para seleccionar los candidatos que luego serán analizados para elegirlos”, señaló Héctor Díaz, comisionado presidente del Inprema.
Al eliminar esta condición, el nombramiento de las nuevas autoridades recaerá únicamente en la Asamblea de Participantes y Aportantes (APA) o desde el Ejecutivo, impidiendo que se contraten “consultoras privadas” para la selección de una nueva terna.
Otro factor será la diversificación de la rentabilidad de la institución, es decir que se buscará constituir empresas que brinden servicios o realicen préstamos al magisterio, incrementando las inversiones para las arcas del Inprema.
“Tenemos excesiva concentración en los depósitos a plazo fijo. Creemos que ya hay suficientes recursos para diversificar en renta variable o inversiones corporativas”, detalló.
Por último, se reformarán los beneficios laborales de los más de 19,000 docentes jubilados y pensionados; siendo una de las grandes demandas que han exigido los maestros.
Entre los cambios laborales se encuentra la reducción en la edad de jubilación de los maestros, pasando de 59 a 55 años como edad máxima.
Asimismo, la reducción en el tiempo ejercido por docentes, por lo que ahora deberán cumplir con 20 años en activo, cinco años menos que en la actual ley del Instituto.
También está la aprobación de los 400 mil lempiras en vida a los docentes que se jubilen, esto significa que el pago de las 60 rentas se mantendría para la disposición única de sus beneficiarios, tal como lo constituía la ley de 1980.
En caso de que la nueva legislación se apruebe en los siguientes meses, se prevé que el Inprema recibirá 1,200 millones de lempiras por parte del actual gobierno para ejecutar todos los cambios que la conforman.