TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A simple vista es una típica lujosa camioneta para altos funcionarios, pero la actual administración del Servicio de Administración de Rentas (SAR) destinó más de 140 mil lempiras para blindar el vidrio frontal e instalarle luces y sirenas policiales.
Un extra que aumenta mucho más su valor, que en el mercado sobrepasa más de un millón y medio de lempiras.
Una investigación de EL HERALDO constató cómo el SAR gastó una elevada suma de dinero en blindaje y en luces policiales innecesarias, de acuerdo con la explicación de un asesor de ventas de la misma empresa donde el ente compró.
Además, un equipo periodístico solicitó a través del Sistema de Información Electrónico de Honduras (Sielho) fotografías de la lujosa camioneta con placas GAH 0065, sin embargo, la especialista de acceso a la información pública, Karla Lanza y la directora administrativa financiera del SAR, Vilma Sohany Carolina Cruz, solamente compartieron una fotografía de la camioneta.
Gasto
Facturas y documentos en poder de este rotativo muestran el significativo gasto: un vidrio frontal blindado nivel 4 a un costo de 98,771,52 lempiras para una Toyota Prado 2014.
La misma factura también dictó el pago de unas luces policiales para el tablero del vehículo por un monto de 7,867,08 lempiras.
Solo en estas dos adquisiciones extra a una misma empresa, la factura ya rebasa los 100,000 lempiras.
Luces policiales de parrilla frontal L 800, luces policiales de compuerta 800 lempiras, fueron otros extras que se adquirió.
De acuerdo con un experto (omitimos el nombre por seguridad) consultado en la agencia donde esta institución gubernamental hizo esta compra, “las luces policiales solo se instalan en la parte frontal y trasera, no es necesario que lleve en las compuertas”.
Sin embargo, el SAR sí consideró oportuna la adquisición, que es pagada con los impuestos del pueblo.
Solo entre las luces y su instalación se gastaron 10,900 lempiras, según la suma hecha por este rotativo con cifras sacadas de la factura final.
También el ente estatal adquirió un set de módulo y sirena policial por 7,800 lempiras.
Sobrevalorados
EL HERALDO cotizó en otros comercios las luces policiales y el costo por su instalación. Los precios son de hasta el 1,000% más bajos en comparación con lo que pagó el SAR.
La bocina policial se cotizó por un monto de 650 lempiras y las luces policiales a L 480, cifras ínfimas a los casi 11,000 lempiras que desembolsó el ente gubernamental.
Este rotativo consultó a los asesores de venta si las bocinas y luces son compatibles para una Toyota Prado 2014 -la misma que la del SAR-. “Sí, para cualquier tipo de vehículo”, respondieron.
A todo esto, ya la cuenta está en 117,458.60 lempiras.
El SAR, también en la misma empresa, solicitó un resaneado y pintado del faldón trasero por un costo de 5,000 lempiras.
En total, la institución asumió una cuenta de 124,058.60 lempiras, más el 15% de Impuesto Sobre Venta (ISV) que es de 18,604.79 lempiras.
Sumada la cuenta, se canceló al contado, según el recibo, 142,667,30 lempiras.
Este pago lo realizaron el 25 de octubre de 2022, pero la fecha de ingreso del vehículo fue el 4 del mismo mes.
La adquisición fue autorizada y solicitada por Christian Duarte, subdirector del SAR.
El automóvil lo utiliza él, confirmó el titular de esta entidad, Marlon Ochoa.
¿Excesos?
EL HERALDO contactó a Marlon Ochoa para que explicara el gasto, pero su respuesta en primera instancia fue que “ustedes están escarbando a ver si encuentran algún acto de corrupción en nuestra administración, pero no encuentran nada. Las élites van a emprender una persecución contra nosotros, por lo que hemos sido extremadamente cuidadosos”.
“En ese momento, estábamos bajo amenazas y solicitamos protección a la Policía, particularmente para el viceministro quien estaba presidiendo la comisión auditora de los contratos de energía de la ENEE”, justificó.
Al ser consultado por qué las autoridades de la SAR eligieron la opción más cara, el alto funcionario estatal respondió: “Lo invito para que vea cómo son las que se le instalaron a ese vehículo y corrobore que son distintas a las que usted está cotizando”.
Para sectores de sociedad civil, no es posible estas erogaciones cuando hay hospitales con demandas de insumos y medicamentos.
“Si bien es cierto, la promoción de la nueva Ley de Justicia Tributaria ha generado el descontento de diversos sectores de mucho poder en el país, es de esperar que esto le ha servido como justificación del SAR. Es ahí donde debe priorizarse por parte del gobierno”, analizó Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
“¿Dónde están todos los vehículos blindados que se utilizaban en el gobierno anterior? ¿La OABI cuenta con vehículos blindados para asignarlos a estos funcionarios que corren riesgos? ¿Qué otras opciones alternas existen para evitar este tipo de gastos?”, preguntó.
