TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El fenómeno de El Niño que ha venido afectando el territorio nacional con una significativa disminución de las lluvias se ha disipado.
En las últimas semanas, Honduras entró en una fase neutra que representa condiciones meteorológicas en rangos normales, es decir, ni disminución ni aumento de las lluvias.
Los expertos todavía no pueden establecer si en los próximos meses el país podría experimentar los efectos de La Niña, que implica un aumento en las condiciones lluviosas.
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“En esta oportunidad ya estamos en condiciones neutras. Va a estar en el período neutro con temperaturas más elevadas que el promedio, sin cruzar el umbral de El Niño por lo menos los próximos dos meses”, explicó Francisco Argeñal, especialista en meteorología del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
¿Y las lluvias cuándo?
“Al estar en fase neutra se espera que las condiciones del viento mejoren después del mes de agosto y que se presenten lluvias normales en la mayor parte del territorio nacional”, detalló Argeñal.
Detalló que la extensa canícula que se había pronosticado a inicios del segundo semestre de este año va a concluir el 25 de agosto. Este período inició el 1 de julio.
Cuando se está bajo la influencia del fenómeno de El Niño lo que prevalece es la falta de lluvias o las que se presentan están por debajo de lo normal, es decir que por lo general persisten las condiciones secas que contribuyen a la pérdida de los cultivos y los sistemas de producción.
El fenómeno de El Niño ha dejado devastadores efectos en Centroamérica y especialmente en el Corredor Seco de Honduras, donde las pérdidas de la producción fueron evidentes en unos 124 municipios ubicados en la parte sur del territorio nacional.
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El patrón de El Niño produce un calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico oriental y central cada ciertos años y fue vinculado con daños a cultivos, incendios forestales.
Mientras que la fase neutra es un período donde se pueden generar lluvias sin bajar de los niveles mínimos ni sobrepasar los máximos en relación a una temporada lluviosa normal.
En tanto, durante el fenómeno de La Niña lo que prevalecen son condiciones de elevadas cantidades de agua producto de las precipitaciones y por los fenómenos que se forman como ondas tropicales, tormentas, depresiones tropicales y huracanes, especialmente en el océano Atlántico, que es la corriente que afecta el territorio nacional.
