TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La evaluación que se le hará a la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) ha generado diversos criterios en la sociedad hondureña.
Hay quienes piensan que la evaluación solamente es una estrategia del gobierno para dilatar la ampliación del convenio de la Misión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Es una estrategia del gobierno para dilatar la extensión del convenio o querer cortarle las alas o bajarle el perfil a la Ufecic y que los procesos de investigación sean secretos”, declaró la diputada del Partido Innovación y Unidad (Pinu), Doris Gutiérrez.
La parlamentaria le apostó a la continuidad de la Misión. Pero hay quienes ven la evaluación a la Maccih como una oportunidad para continuar luchando contra la corrupción e impunidad.
“Se debe determinar los grandes logros e identificar los retos de futuro, identificando lo que funcionó y lo que constituyó en obstáculo”, precisó el representante de la sociedad civil Omar Rivera.
Evaluación
La OEA anunció el jueves pasado que un tercero independiente realizará una evaluación al trabajo realizado a la Maccih, que finaliza su mandato en enero de 2020.
Por su parte, Graco Pérez, experto en asuntos internacionales, señaló que el cambio en la representación permanente de Honduras ante la OEA, “es parte de una trama para debilitar a la Maccih”.
Aunque auguró que la Misión continuará en el país porque el gobierno “necesita tener una imagen de lucha contra la corrupción ante la comunidad internacional, aunque internamente sabemos que los resultados son mínimos”.
Hasta ahora, la OEA no ha anunciado el nombre de la entidad independiente que en un plazo de 45 días realizará la evaluación que ha solicitado el gobierno.
La Misión llegó al país en enero de 2016 para acompañar al Estado en su lucha contra la impunidad.