TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El reciente cambio en las medidas de seguridad del Hospital Escuela generó una ola de críticas y controversia, con varios sectores señalando la falta de preparación del nuevo personal para resguardar el centro asistencial.
Críticos como congresistas, el gremio médico y la sociedad civil alertaron al gobierno actual sobre la colocación de sus colectivos, sin preparación alguna en el área, en posiciones clave de seguridad.
Aunque los cuestionamientos toman fuerza por la sensibilidad del tema, EL HERALDO conoció que esta medida se extendería a otros cuatro centros asistenciales: El San Felipe, El Tórax, Santa Rosita y el Laboratorio Nacional de Virología.
Para confirmar este extremo, este rotativo se comunicó con el director del Hospital San Felipe, Nelson Sánchez, quien negó el cambio de seguridad. No obstante, reveló que sí se está preparando personal en temas de derechos humanos y seguridad para resguardar los centros asistenciales, lo cual generó contradicciones y más dudas sobre la verdadera intención detrás de estas acciones.
Con las otras autoridades no se logró establecer comunicación. Esta versión fue reforzada por Melvin Ceballos, líder de los directivos de Libre, al señalar que la seguridad de los centros asistenciales estará bajo el mando de los colectivos. “La seguridad hospitalaria está en manos del pueblo hondureño, de los civiles”, informó Ceballos.
CMH critica acciones
El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, calificó las iniciativas como incorrectas, inmaduras y prematuras, advirtiendo que cualquier incidente que ocurra será responsabilidad del gobierno que está tomando decisiones erróneas.
“Esto siempre ha sido un negocio, antes caía la responsabilidad sobre la compañía, ahora va a ser responsabilidad de un partido político”, lamentó Santos.
“Esto le va a pasar una factura al gobierno, porque desafortunadamente siempre van a pasar cosas lamentables”, agregó el galeno.
Rechazo de otros sectores
El sindicato de trabajadores del Hospital Escuela expresó su descontento, señalando que habían solicitado un cambio en las medidas de seguridad, pero nunca esperaron que se emplearía a personas sin la preparación adecuada. Destacaron que al hospital llegan privados de libertad y que el nuevo personal desconoce los protocolos necesarios.
“Nosotros pedimos un cambio, pero no se contrató una empresa, sino gente que no está capacitada para brindar seguridad al hospital”, manifestó Mauricio Corrales, presidente del sindicato del máximo centro asistencial del país.
Por su parte, el Partido Nacional rechazó las decisiones tomadas por la Secretaría de Salud (Sesal), manifestando su desaprobación ante la sustitución del personal de seguridad.
“No es un pecado”
La ministra de Salud, Carla Paredes, defendió la medida, argumentando que representa un ahorro significativo para el Estado al prescindir de una seguridad costosa, y sostuvo que no es un pecado colocar a la gente de Libre en buenos trabajos.
“¿Que se ha dado trabajo a personal de nuestra base? Dígame, ¿cuál es el pecado? Por lo tanto, pertenecer a un partido político no les da derecho a criminalizarlos”, expresó Paredes.
EL HERALDO visitó la Secretaría de Salud para hablar sobre el tema; sin embargo, las puertas a este rotativo fueron cerradas por “órdenes superiores”, evidenciando que la ley mordaza aplicada en el tema del dengue se extendió a todas las áreas