TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los menores de edad son la presa más fácil que ha encontrado el zancudo Aedes aegypti, transmisor del devastador dengue.
Las cifras oficiales de la Secretaría de Salud indican que a diario están ingresando un promedio de 187 pacientes afectados por dengue a los 30 hospitales del país, de los cuales el 63% de los casos son menores de edad.
Esto significa que seis de cada diez afectados por el dengue son menores de edad, según detalló a EL HERALDO el subsecretario de Salud, Roberto Cosenza.
Los hospitales públicos se encuentran abarrotados de personas afectadas por la epidemia.
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Ayer se confirmó que el dengue ya ha cobrado la vida de 51 personas a nivel nacional, de los cuales 38 eran menores de edad. Esta aterradora cifra representa el 75% de la totalidad de personas fallecidas a causa de la enfermedad.
En la lista de personas fallecidas figuran tres niños menores de un año, así como otros entre uno y cuatro años.
Las cifras de niños fallecidos se disparan en el rango de edad entre los cinco y los nueve años, reportándose un total de 21 niños muertos.
Entre las edades de 10 y 14 años de edad se reportaron cuatro niños fallecidos, más otros dos menores de los cuales no se conocen mayores detalles, pero que fueron confirmados ayer por las autoridades sanitarias.
Más de una veintena de menores fallecidos se encuentran en estudio por sospechas de que murieron a por el dengue. Ayer las autoridades de Salud descartaron que 14 de las muertes fueran por la variante grave del dengue.
De acuerdo a los expertos, los menores fallecen porque se deshidratan en poco tiempo.
En el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que solo atiende el 20% de los pacientes a nivel nacional, “la cantidad de enfermos con dengue es enorme, la sala de emergencia se llena y tenemos que pasarla a la Sala de Dengue”, informó Walter Moncada, encargado de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del IHSS.
El error es que las mamás dan los líquidos solo en el día y en la noche se duerme todo el mundo, tenemos que poner las alarmas cada dos horas, y despertar a los niños y darles líquidos para que amanezcan hidratados.
“Si nos dormimos con los niños, van a amanecer graves y deshidratados”, explicó Moncada.
Recomendó a los padres de familia seguir las instrucciones brindadas por los médicos para reducir la morbilidad y la mortalidad de la epidemia.
La jefa del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Edith Rodríguez, indicó que los pacientes que han contraído la enfermedad suman 30,099 de los que 23,304 corresponden al dengue no grave y 6,795 son del tipo grave.
Las autoridades sanitarias han sido reiterativas que la mejor arma para combatir el dengue es eliminar criaderos de zancudos, lavar pilas, desechar llantas y envases que permitan la acumulación de agua.
