Tegucigalpa, Honduras
La sonrisa de la pequeña Fany Larissa Migueles se escuchaba afuera de la sala de rehabilitación física del centro Teletón.
La niña se muestra alegre mientras su madre le platica con ternura y amor.
La pequeña Fany acababa de recibir sus terapias y estaba a punto de irse a su casa junto a su madre, en Sabanagrande, Francisco Morazán.
Antes de que viniera al mundo, la pequeña sufrió un infarto en el vientre de su madre, según el diagnóstico que le dieron en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
El infarto provocó que la niña perdiera la movilidad en su brazo derecho. “Yo asisto a la Teletón desde que la niña tiene siete meses, el médico pediatra me remitió para que recibiera terapias porque le afectó la parte motora y cerebral”, declaró Aleyda Marisol Espinoza, madre la pequeña.
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Ella aseguró que han recibido un gran apoyo en la fundación y la niña ha tenido un gran avance porque ya puede mover más su brazo.
“Ha sido un gran avance y la verdad sí no hubiera venido acá, ella no tuviera ningún movimiento en su brazo, le han servido bastante las terapias”, declaró su madre mientras sostenía en sus brazos a su hija amada.
Mientras tanto, la niña risueña no paraba de intentar hablar y de moverse. La pequeña recibe terapia física y terapia de estimulación sensorial, las cuales se le brindan una vez a la semana.
“Mi hija va lograr ser una niña normal, estoy segura que así será con la ayuda de Dios”, afirmó.
La madre de 32 años aseguró que fue muy difícil enfrentar esa situación, pero que gracias a Dios ha podido salir adelante.
Casos como estos son atendidos a diario en la Teletón, gracias a la ayuda que cada año brindan miles de hondureños a través de sus donaciones.
