TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El clima de tensión que se vive en el Instituto Nacional de Previsión Magisterial (Inprema) continúa reflejando los desacuerdos entre un grupo de docentes y las autoridades respecto a las reformas propuestas a la Ley del Inprema.
Las instalaciones del instituto permanecen tomadas por miembros del magisterio, desde hace más de cinco días, quienes aseguran que la crisis está lejos de resolverse.
Yanina Parada, coordinadora de las bases del magisterio, aseguró que cuenta con el respaldo de todas las bancadas de los partidos, excepto con la del partido Libertad y Refundación (Libre).
“No ocupamos que nos llamen, queremos que hay un compromiso de que van a tomar en cuenta nuestras peticiones, que las pongan a discusión y que además las aprueben”, dijo Parada.
Más allá de la ocupación, el impacto de esta situación se extiende a miles de docentes jubilados y pensionados.
Según las autoridades del Inprema, el pago de la planilla programado para el 13 de septiembre no se realizará, afectando directamente a unos 22,500 beneficiarios, incluidos jubilados, pensionados y familiares de docentes fallecidos.
Además de los pagos atrasados, la toma ha paralizado otros trámites administrativos, como la recepción de nuevas solicitudes y la gestión de préstamos personales e hipotecarios, agravando la incertidumbre entre los maestros afectados.
Desde el Congreso Nacional, las perspectivas sobre la aprobación de las reformas a la Ley del Inprema son poco alentadoras.
“Esto va para largo, porque no se ha encontrado un consenso entre la base magisterial”, afirmó la diputada nacionalista Iveth Matute.
Por su parte, Héctor Díaz, comisionado del Imprema, dijo que hoy, con ayuda de la policía, se desalojará el Inprema.