Tegucigalpa, Honduras.- La tormenta tropical Sara podría causar inundaciones en Cortés, Santa Bárbara y Copán similares a las que ocurrieron en 2020 con los fenómenos naturales Eta y Iota.
Esto de acuerdo con expertos en metereología, quienes advirtieron que “hoy y mañana (el sábado) serán los días más intensos. Lo peor en Gracias a Dios ya pasó, en Atlántida está en la fase crítica, y el norte de Cortés comenzará a experimentar lo más fuerte”, explicó José Pavón, meteorólogo del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos).
Sara, que ingresó por el departamento de Gracias a Dios, avanzaba por el Caribe hondureño, dejando hasta la tarde del viernes más de 45,300 personas afectadas. Las bandas del fenómeno climático abarcan todos los departamentos de la costa caribeña, donde ya se registraban inundaciones en algunas zonas.
El jueves, Sara dejó más de 300 milímetros de lluvia en la zona norte, y para este sábado se espera una precipitación similar, con la advertencia de que Copán, Santa Bárbara y Cortés podrían ser gravemente afectados en la fase final de la tormenta en el país. El viernes también hubo 300 milímetros de lluvia, según Cenaos.la
Para Eta y Iota, el país registró en promedio entre 200 y 300 milímetros de lluvia diarios en estos departamentos, lo que ocasionó que los ríos se desbordaran y las zonas bajas, especialmente en el Valle de Sula, se inundaran.
“Como Sara se desplaza hacia el noroeste, descargará agua en los departamentos de Copán y Santa Bárbara. ¿Y qué ocurre aquí? Aquí nace el río Chamelecón, por lo que estos ríos incrementarán su caudal”, proyectó Pavón.
“Por lo tanto, todas las áreas bajas de Santa Bárbara, el Valle de Sula, Villanueva, Pimienta, Potrerillos, La Lima y los bajos de Choloma se inundarán. Podría ocurrir algo similar a lo que sucedió con Eta e Iota en 2020”, advirtió.
Acumulados por Eta y Iota
Eta y Iota ingresaron consecutivamente a Honduras como tormentas tropicales en noviembre de 2020 y la crisis humanitaria dejó más de 100 muertos, al menos en las cifras oficiales.
Solo en Villanueva, según los registros de la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) en ese entonces, entre el 31 de octubre y 7 de noviembre, Eta dejó 278.55 milímetros de lluvia, mientras que en Pimienta fueron 291.45 milímetros. En Potrerillos se reportaron 284.13 milímetros y en La Lima 627.57.
Iota, por su parte, dejó 121.05 milímetros en Villanueva y 113.83 milímetros en Pimienta. En Potrerillos fueron 119.21 milímetros y en La Lima reportaron 165.72.
En 2020, en Choloma llovió con Eta 641.1 milímetros y con Iota fueron 167.3, lo que provocó graves inundaciones en las zonas bajas de este municipio.
Para atender a las familias afectadas y en la reconstrucción del país se invirtieron más de 3,100 millones de lempiras en ese año, de acuerdo con los registros.
De acuerdo con las proyecciones, se espera que esto ocurra el sábado, ya que el centro de Sara estará cercano al norte de Cortés, y de Santa Bárbara y Copán. El domingo se espera que se dirija a Belice.
“Con los acumulados que ya hay y la lluvia que seguirá cayendo, más de 300 milímetros, podría ocurrir lo mismo que con Eta y Iota en estos departamentos, y ya todos los ríos están desbordados”, repitió Pavón.
Las declaraciones del experto se basan en proyecciones y registros de las lluvias acumuladas con Sara. Solo en La Ceiba, Atlántida, llovió 800 milímetros entre el jueves y viernes, cifra que es superior a la que causó el huracán Mitch en 1998 y las lluvias de Eta y Iota.
Esto provocó que un tramo de puente Saopín, que conecta los departamentos de Atlántida y Colón, cayera por las embravecidas aguas del río Cangrejal.
Ante estas situaciones, Copeco elevó a alerta roja el norte de Cortés (los municipios de Puerto Cortés y Omoa). Además, los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro e Islas de la Bahía mantienen el mismo nivel de alerta.
En Olancho, Cortés y Santa Bárbara la medida es amarilla. El resto del país está en alerta verde.
Expuestos a inundaciones
Nabil Kawas, exdecano de Ciencias de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), coincidió en que en estas zonas de Honduras hay altas probabilidades de que se replique lo de Eta y Iota.
“Las lluvias más intensas están en el litoral atlántico y están expuestos a fuertes inundaciones, entonces podría darse el caso de que La Lima (Cortés) y las partes bajas de El Progreso, el norte de Yoro, experimenten lo mismo que en 2020, y las probabilidades son altas”, dijo Kawas.
“Lo grave es que el fenómeno va hacia allá, por lo tanto, estas inundaciones tienen probabilidades muy altas”, advirtió.
Por lo anterior, Nabil Kawas instó a las autoridades a evacuar a todas las personas que se encuentran en las zonas de Cortés, Yoro, Santa Bárbara y Copán o “al menos a los que están en las partes bajas”.
Por su parte, las alertas del Centro Nacional de Huracanes mantienen la misma premisa: “Sara avanza lentamente cerca de la costa de Honduras. Se esperan inundaciones y deslizamientos de tierra catastróficos en algunas partes de América Central”, dijo Copeco en un comunicado.
Las proyecciones del Centro de Huracanes dicen que en la madrugada del sábado el centro de Sara se acercará a Cortés, pero siempre estacionada más cerca de la costa de Atlántida.
Daños
Mientras el ojo de Sara recorrió Gracias a Dios y Atlántida entre jueves y viernes, en su violento paso ha afectado a 45,329 personas; 565 están damnificadas, 578 evacuadas, y 419 están en albergues.
Lo anterior es de acuerdo con cifras de Copeco actualizadas hasta la 6:00 de la tarde del viernes.
Además, las autoridades informaron que 81 zonas incomunicadas y que tres personas que se habían reportado como desaparecidas, afortunadamente fueron rescatadas.
En los registros también se contabilizan 87 viviendas dañadas, especialmente en los departamentos de Atlántida, Islas de la Bahía, Yoro y Gracias a Dios.
La entidad de gobierno reportó hasta las 6:00 de la tarde de ayer: 0 decesos, 0 heridos, 0 lesionados y 3 rescatados.
Compras directas en emergencia
Estas eventualidades obligaron a que el Consejo de Ministros se reuniera el viernes para declarar estado de emergencia en todo el país debido a los daños causados por la tormenta tropical Sara en el territorio hondureño.
El Consejo aprobó el PCM 35-2024, publicado en La Gaceta horas más tarde. El PCM está configurado por 10 artículos en los que se autorizan las polémicas compras directas y se da luz verde para solicitar ayuda humanitaria y financiera a organismos internacionales.
El artículo 3 establece que “se autoriza e instruye a la SIT, FHIS, Sedesol, Copeco, Enee, SEDECOAS, SEDENA, para proceder mediante la modalidad de contratación directa, de conformidad con la Ley de Contratación del Estado, a la adquisición de bienes, servicios y obras necesarias para la construcción, reparación, reposición y rehabilitación de la red vial e infraestructura”.
“Así como todo lo necesario para atender inmediatamente a las personas, familias y comunidades damnificadas con alimentos, techo, agua, medicamentos y primeros auxilios, entre otros”, establece el mismo artículo.
En tanto, el artículo 5 da vía libre para que “la Secretaría de Estado en los Despachos de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional gestione ante los países cooperantes y organismos internacionales la obtención de asistencia humanitaria financiera”.
El artículo 6 instruye a “la Secretaría de Estado en el Despacho de Finanzas (SEFIN) a gestionar, reorientar y asignar los recursos que se identifiquen entre las distintas instituciones de Gobierno, así como de los recursos externos disponibles, debiendo realizar las operaciones presupuestarias y financieras necesarias con el objetivo de identificar y obtener los recursos requeridos”.
Pero los artículos 8 y 9 obligan a presentar un informe “relacionado con la atención a esta emergencia, a fin de fomentar la transparencia y la rendición de cuentas”.
Asimismo, establece que “los contratos que se suscriban al amparo del presente Decreto estarán sujetos a los procesos de aprobación y auditoría previstos por la Constitución y las Leyes de la República, debiendo ser notificados al Tribunal Superior de Cuentas”.
A pesar de esto, las prácticas de compras directas han encendido suspicacias en la oposición política de Honduras, pues el Ministerio Público tiene varios casos de corrupción que se gestaron bajo esta modalidad.
El analista y precandidato a diputado por el Partido Nacional, Byron Sabio, manifestó: “¡Feliz Navidad con ‘compras directas’”! Pero la Justicia Divina les llegará. ¡Increíble! El pueblo hondureño sabe a qué se refieren cuando autorizan compras directas”.
Para el exasesor presidencial, Marvin Ponce, con esto, “se relamen los fanáticos corruptos: alcaldes, administradores, jefes de compra, Fuerzas Armadas, Copeco, proveedores y corruptores”.
Por su parte, la presidenta Xiomara Castro no lo ve así. Aseguró que está “superando dificultades del Estado que abandonaron, saquearon, y estoy reconstruyendo. Sigo atendiendo personalmente la emergencia de la tormenta Sara, con el apoyo de las instituciones responsables del Sistema de Gestión de Riesgos. Ya contamos con el decreto de emergencia que aprobamos para dar legalidad a las acciones necesarias”.