TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El primer impacto de la pandemia fue la crisis sanitaria, pero los efectos secundarios en términos sociales y económicos ya iniciaron y pasan factura a la niñez hondureña.
Así lo explica Jorge Valladares, director de Futuros Brillantes de World Vision (WV).
Modalidades
El defensor de la niñez detalló que ahora la mendicidad mutó y tiene varias modalidades.
Una de ellas es cuando los padres se aprovechan de sus hijos y los mandan en solitario a pedir limosnas a la calle.
Otra forma es cuando participa el núcleo familiar. Los grupos se apuestan en una esquina y usualmente las madres cargan a sus hijos a inmediaciones de semáforos para conmover.
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Y otra, la peor y más peligrosa, es la “trata disimulada” de niños rentados para exponerlos en la calle y explotar su vulnerabilidad para conseguir dinero a través de la mendicidad.
“En el pasado (hace siete años) las autoridades detectaron redes que se dedicaban al alquiler de niños, hablamos de formas sutiles de trata”, advirtió.
Recordó que los tratantes recolectaban en el transcurso del día el dinero que los menores conseguían. “Ahora sin lugar a duda las redes son más sofisticadas y amerita una investigación que desmonte las redes”, señaló.
Inversión
Según el proyecto Futuros Brillantes, se espera un tsunami tras la crisis sanitaria que implicará asumir estrategias, planes y presupuestos dirigidos a sectores sociales vulnerables, en especial la niñez.
Sin otra alternativa y debido a la creciente pobreza, las familias se ven obligadas a utilizar a sus hijos para mejorar los ingresos económicos de sus hogares exponiéndolos a trabajos peligrosos, a la privación de la educación, explotación sexual, trata y en especial la mendicidad.
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De acuerdo con la Ley contra la Trata de Personas, la mendicidad es una de las modalidades de explotación.
Sin voluntad
Wilmer Vásquez, director ejecutivo de Coiproden, lamentó que la inversión destinada por el Poder Ejecutivo para “que un niño pueda sobrevivir al día sea de 75 centavos de dólar”.
“No miramos voluntad política para que los 15 mil niños en situación de calle puedan cambiar su historia, sus comunicados y disposiciones en el marco de la pandemia no incluyen a los desamparados”, regañó.
Señaló que aunque este año se lanzó el Sistema de Garantías de Derechos de la Niñez para activar las instituciones del Estado cuando existe vulneración de derechos, hasta la fecha solo hay documentos y en la práctica no hay ninguna respuesta porque “todos están entretenidos justificando el actual gobierno”.