TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La modalidad de sesiones virtuales del Congreso Nacional ha sido poco productiva al grado que en 73 días se han realizado diez de estas reuniones, en las que los diputados de todas las fuerzas políticas remitieron 272 proyectos de decreto e iniciativas de ley.
Así lo constató EL HERALDO conforme a datos facilitados por una fuente ligada a la junta directiva del órgano unicameral y con base en los listados de las propuestas que envían los congresistas por correo electrónico, cuya mayoría siguen sin ser dictaminadas.
El CN les ha dado prioridad a las iniciativas al igual que proyectos que manda el Poder Ejecutivo y solo viene sesionando por medio de la plataforma Zoom una vez por semana.
Mientras que el trabajo y los avances de la comisión especial nombrada en el marco de la emergencia decretada por el covid-19 son mínimos en relación con la totalidad de propuestas que deberían de tener dictaminadas en tiempo y forma, señalaron congresistas de la oposición.
Desde el pasado 15 de junio, el Congreso dejó de convocar a sesiones por lo que la actividad legislativa se redujo casi a cero, sin embargo, todos los legisladores sin excepción reciben su salario sin retraso alguno a pesar de que no están laborando de forma regular.
Un promedio de cuatro dictámenes se ha venido aprobando en cada una de estas sesiones, gran parte relacionados con préstamos con organismos multilaterales así como otras medidas para hacerle frente a la crisis sanitaria derivada del covid-19.
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Discordia y división
El nuevo Código Penal y su vigencia es la manzana de la discordia entre un grupo de diputados opositores y la directiva del Legislativo, provocando una reciente división en este poder estatal.
Las acciones legales emprendidas en contra de los cuatro legisladores de la bancada del Partido Innovación y Unidad (Pinu), al igual que el congresista Jorge Cálix que funge como portavoz de la bancada de Libertad y Refundación (Libre), por la convocatoria a una reunión extraordinaria generaron el malestar de la oposición. Esta situación se puede traducir en no contar con la participación de los legisladores de ambas instituciones políticas y una parte del Partido Liberal para la realización de las sesiones venideras.
