Tegucigalpa, Honduras
A junio de 2016, un total de 6,893 menores no acompañados ingresaron a Estados Unidos, pero mientras ellos sentían casi alcanzado el sueño americano otros 4,467 menores retornaron al país, tal vez con sus anhelos derrotados.
En el tema migratorio hay siempre dos historias, una de aquellos que con éxito cruzan la frontera y que a pesar de lo sufrido en el peligroso camino logran superarse con trabajo duro y así sostener a los que dejaron atrás en su país natal.
La segunda historia es la de los que no lograron alcanzar el objetivo de llegar y son retornados a sus países de origen, quizás con el pesar de haber invertido sus ahorros o haberse endeudado para emprender una travesía que les marcó no solo sus recuerdos sino también su cuerpo.
Ambas situaciones se aplican a los menores migrantes que sufren al igual que los adultos las extremas violaciones a sus derechos en este camino del cual es un triunfo regresar con vida.
Pero, ¿qué pasa con estos menores cuando retornan a su país?, ¿qué sucede con su reinserción?
Educación
Una de las respuestas las posee el ministro de Educación, Marlon Escoto, quien detalló que el país ofrece sobre todo a los adolescentes la oportunidad de reincorporarse a sus estudios de educación media.
“En la educación media este es el tercer año que se abre un programa que se llama Todos Podemos Avanzar (TPA), porque en la secundaria si alguien deserta en el primer semestre y retorna en el segundo tendría que esperar seis meses y a veces hasta un año para volver a incorporarse”, aseguró.
En ese sentido dijo que el programa permite crear en el mes de agosto un primer semestre para que estos jóvenes reanuden sus clases y por tratarse de un período intensivo las actividades se extienden a enero del siguiente año.
Apuntó que los dos primeros años de experiencia se han atendido a unos 10 mil jóvenes retornados y para este año esperan el ingreso de unos 8,000 jóvenes.
Indicó que TPA está a nivel nacional en al menos una sede por departamento y destacó que aunque nació para migrantes ahora atiende a otros estudiantes que por alguna razón abandonaron la secundaria en el primer semestre.
En caso de los menores en educación básica, Escoto aseguró que la reincorporación a clases se hace de forma directa.
“A veces tienen dos semanas de estar en la frontera con Guatemala, a veces tienen hasta un mes de estar en el camino de la frontera con Estados Unidos y siempre se reinsertan, hasta ahora no tenemos inconvenientes en la educación básica”, manifestó.
El funcionario detalló que en 2015, de los casi 6,000 niños y jóvenes retornados en edad escolar, cerca de 4,000 regresaron al sistema educativo.
“Alrededor del 60 por ciento de los que retornan, vuelven, significa que por cada tres retornados, dos vuelven a la escuela”, detalló.
Explicó que el niño que no regresa a la escuela es porque en la migración existe un fenómeno de la segunda y tercera oportunidad que le dan los traficantes de personas a las familias.
“Entonces si retornan no siempre se reinsertan porque vuelven a intentarlo y esa es la población flotante que hay que estar esperando para reinsertarla”, comentó Escoto.
Apoyo económico
Como es sabido, la migración de los menores es impulsada por una persona adulta, por lo que otras oportunidades de reinserción son dirigidas a las cabezas de cada hogar para que ellos creen sus propias oportunidades de negocio con el apoyo del gobierno.
“Estamos en un proceso de poder profundizar más en las acciones de seguimiento a los compatriotas, hemos mejorado muchísimo en el tema de la repatriación inmediata, es decir en las condiciones en las que son retornados al país, que tengan realmente todas las condiciones en un momento emocionalmente muy difícil”, aseguró la primera dama Ana García de Hernández.
Apuntó que para estos ciudadanos, así como los que no han decidido emprender la ruta migratoria, están disponibles los programas sociales para que puedan acceder a ellos.
Entre ellos está la Banca Solidaria, que brinda préstamos con bajos intereses y cuotas accesibles.
“En vez de pagarle a un coyote 5,000 mil o 6,000 mil dólares, mejor eso lo inviertan reforzado con lo que Banca Solidaria les pueda prestar para invertir en un negocio que les ayude a salir adelante”, sugirió.
Las cifras hablan
Un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores detalla que de octubre de 2015 a junio de 2016 han ingresado a Estados Unidos 6,893 menores no acompañados.
En comparación con el año fiscal 2015 (de octubre de 2014 a septiembre de 2015), en el que se registraron 5,401 menores no acompañados, el 2016 muestra un aumento de 1,492 niños y adolescentes que atravesaron la frontera de Estados Unidos.
Al cotejar los números del 2016 con la cifra de hubo, 8,210 menores hondureños no acompañados que llegaron a Estados Unidos en 2014, cuando se declaró la crisis migratoria, se detecta que solo hay 1,325 niños de diferencia.
El flujo de menores en 2016 y en otros años varía, pero al tomar como referencia que el promedio mensual de ingreso de menores a Estados Unidos es de 862 niños, esa cifra de la crisis migratoria podría ser alcanzada en agosto.