La alerta emitida por los campesinos de Choluteca ante la pérdida de las primeras siembras a causa de la sequía ha generado diversas opiniones en torno al tema en el departamento sureño.
Sergio Lantagne, gerente del proyecto de Promoción de la Seguridad Alimentaria y Desarrollo Económico en las Cuencas de los Ríos Choluteca y Negro (Care Prosade), dijo que en la actualidad es necesario el cambio en las prácticas agrícolas para evitar las pérdidas de las plantaciones de maíz y frijol.
“Deben evitar las quemas ya que esta práctica seca el suelo, también abonar la tierra con los restos de los cultivos anteriores”, recomendó Lantagne.
Hay estudios que demuestran que una manzana de maíz sembrada en la zona sur produce un promedio de 15 quintales y si se aplican buenas prácticas como mínimo se cosecharían entre 20 y 30 quintales, aseguró el entrevistado.
Una familia de cinco miembros requiere de 22 quintales de maíz y frijoles al año para el consumo familiar.
De acuerdo con el entrevistado, para el pequeño productor resulta oneroso instalar sistemas de riego, ya que para instalar la tubería en una manzana de tierra se requieren unos 70,000 lempiras, sumado a que debe contar con agua en las cercanías de la parcela.
Los agricultores de la zona sur informaron que cerca del 50 por ciento de las siembras ejecutadas a finales de abril se han perdido ante la falta de lluvias en la zona, por lo que temen escasez de granos básicos.