También, la entidad especificó que independientemente del tipo de vacuna que se aplicó ( Moderna, AstraZeneca o Sputnik V), la tercera dosis será de la farmacéutica Pfizer.
La salvedad de la nueva modalidad es que para los inoculados con Johnson & Johnson, que es de una sola dosis, se les aplicará dos meses más tarde, de acuerdo con un lineamiento internacional.
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Que en Honduras se haya reducido de seis a cuatro meses la aplicación de la tercera dosis obedece a la preocupación de la variante ómicron, que puede ser altamente peligrosa para las personas inmunodeprimidas y las que no tienen ninguna dosis anticovid. Durante lo que va de la pandemia se ha confirmado que el coronavirus ha sido más agresivo con las personas longevas en Honduras.
Como muestra, en los reportes de los decesos confirmados y sospechosos de SARS-CoV-2 figuran más las personas mayores de 50 años.
“Es una buena iniciativa la que ha tomado la Secretaría porque sabemos que la vacuna evita que las personas se compliquen cuando tienen coronavirus”, dijo la doctora Aleida Ramos. Hasta los reportes más recientes, la nación centroamericana suma más de 378,000 casos de coronavirus desde que confirmaron los primeros dos: el 11 de marzo de 2020.
Y desde que ocurrió la primera muerte, el anterior 25 de marzo del año pasado, se contabilizan casi 10,500 muertos, pero cifras extraoficiales, como las de las funerarias asociadas, indican que la cifra asciende a 20,000 muertos.
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