Honduras

Víctor Meza: Una oposición no es para oponerse, es para proponer

El diálogo tendrá éxito si incluye “actores adecuados, agenda adecuada y aspecto vinculante”. La academia debe ser consultada para las reformas

13.05.2018

Tegucigalpa, Honduras
Víctor Meza, escritor y analista político, es optimista con el probable resultado del diálogo nacional que aún no inicia. El consenso para impulsar las reformas electorales debe incluir, aparte de los políticos, al sector académico, que mucho aportará para que se solucione la crisis del país. Este observador del acontecer nacional fue entrevistado en un hotel capitalino al concluir un evento social.

¿Cómo debería ser un correcto proceso de reformas electorales que conduzca a la solución de la crisis política?
El proyecto de reformas del sistema político electoral debe nacer de una consulta ciudadana amplia. Si solamente nace en el ámbito cerrado del Congreso Nacional vamos a tener una reforma mediatizada, a medias, inconclusa, y si es una reforma inconclusa la solución será también inconclusa. El proceso de elaboración de una propuesta profunda de reforma político electoral debe abarcar a amplios sectores de la ciudadanía, no solo a los sectores políticos, a los sectores académicos. Hay que escucharlos a todos.

¿Qué pasará si las reformas las hace directamente el Congreso Nacional?
Será una reforma hecha por el partido de gobierno, por lo tanto, será una reforma a medias que desnaturaliza la verdadera función de las reformas que Honduras necesita.

¿Cuál debería ser el papel que debe jugar la oposición en este proceso de reformas?
En toda sociedad democrática la oposición juega un rol de ser alternativa, de ser opción, si la oposición no se convierte en opción, deja de ser oposición. Una oposición creativa es la que propone soluciones alternativas. Una oposición no es para oponerse, es para proponer. La oposición democrática no impone ideas, propone soluciones.

¿Usted cree que habrá diálogo y que este conducirá a una solución de la crisis?
Yo soy un convencido de la importancia del diálogo, pero también soy consciente de las dificultades que conlleva y de los requisitos que debe llevar. En primer lugar, si el diálogo es para ganar tiempo no sirve para nada. Si el diálogo no tiene efecto vinculante en sus resoluciones tampoco sirve para mucho. Un diálogo solo es viable cuando tiene a los actores adecuados participando con una agenda mínima consensuada entre esos actores. Actores adecuados, agenda adecuada y aspecto vinculante. Si reúne esos tres requisitos, el diálogo tiene posibilidades de ser un instrumento útil.

¿El sector social y popular deben estar incluidos en este proceso de diálogo nacional?
No forzosamente. Los actores adecuados son aquellos que generaron la crisis y que por lo tanto tienen alguna posibilidad de resolverla. Los actores adecuados no serían más de tres: el partido de gobierno y los dos partidos de la oposición.

¿Qué se puede hacer para que los políticos se vuelvan a sentar en las mesas técnicas?
Tiene que haber una presión real de la ciudadanía para que conviertan el diálogo en un instrumento útil. Rechazar y satanizar el diálogo solo porque no nos parece que los actores participantes son los adecuados, no me parece solución correcta. Hay que demandar la participación de actores adecuados.

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