TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Desde muy temprano las bandas marciales de los colegios capitalinos que formaron parte de las Fiestas Cívicas Refundacionales pusieron el ambiente en la calles.
Uno de los primeros en poner el ambiente festivo en los desfiles fue la banda del Instituto Alfonso Guillén Zelaya, quienes pusieron a bailar a todos con las canciones de punta más icónicas.
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Otro de los institutos que inició desde temprano a poner el ambiente festivo fue el Monterrey, quienes junto a sus cuadros de palillonas y pomponeras se lucieron.
Su banda tocó varios géneros, desde punta, cumbia y algunas de las más sonadas del género urbano.
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Por su parte, la banda del Instituto Jesús Milla Selva se llevó los aplausos de todos los que estaban en el bulevar Suyapa con su impresionante presentación, acompañada con auténticos pasos de baile.
Sus bastoneras también llamaron la atención del público con sus coreografías y atuendos en tonos azueles.
Uno de los colegios que dejó muchos boquiabiertos por su impresionante coordinación fue el Centro Educativo La Villa de los Niños, quienes con su banda de guerra se impusieron en los desfiles.
Las personas no dejaron de aplaudir el orden de estos pequeños que demostraron grandes habilidades con los instrumentos.
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La banda marcial de Instituto Hibueras recibió una ovación dentro del coloso capitalino, al igual que sus pomponeras, que este año decidieron usar los tonos blanco y azul para sus atuendos.
Otro de los colegios que emocionó a todos fue el Técnico Honduras, que con sus hermosas palillonas y espectacular banda marcial dieron un gran show.
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Con algunos clásicos de la música popular de los inicios del siglo XXI, la banda del Liceo San Juan se lució horas antes de ingresar al Estadio Nacional.
El Instituto Marco Antonio Andino puso el ritmo en su recorrido por el bulevar Suyapa, poniendo a todos a bailar con canciones del folklor hondureño.
