Cientos de personas que circulan a diario por el anillo periférico, a la altura de Los Laureles, pueden observar al hondureño que convirtió un agujero de uno de los cerros de la capital en su casa.
Pese a sus condiciones económicas, don Óscar le contó a EL HERALDO que no tiene necesidad de pedirle dinero a las personas.
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El hombre aseguró que no necesita pedir dinero porque aún tiene fuerzas para trabajar. 'A veces a uno le regalan, pero no es que uno les está pidiendo. Ellos con su voluntad le dan'.
Según el ciudadano, originario de Nacaome, Valle, es pecado pedir, sin embargo, él no desprecia lo que a veces las personas con voluntad le regalan.
Óscar Rolando Gutiérrez aseveró que tiene tres años de vivir ahí y poco a poco ha ido acondicionando la cueva para aguantar las fuertes lluvias o el imponente sol de cada año. Ya que no cuenta con los fondos suficientes para alquilar una vivienda.
Recordó que hace unos años se fue en busca del sueño americano, pero no logró pasar, por lo que le tocó vivir en en las calles de México y buscando la manera de sobrevivir.
Pese a las adversidades, no descarta volver a intentar encaminarse rumbo a Estados Unidos, ya que, cuando trabajó de zapatero no logró obtener mejores condiciones de vida.
En su 'hogar' cuenta con una cama, una pequeña estufa y alumbra su espacio con una vela.
Si desea ayudar a don Óscar se puede comunicar al 9940-0221.
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