Los migrantes hondureños y del resto de Centroamérica no necesitan un muro para ver cada vez más lejos el ingresar a Estados Unidos.
Las nuevas políticas migratorias los están limitando, tanto que ya ni siquiera saben si solicitar asilo sea una opción, pues el gobierno norteamericano no acepta pruebas de instituciones no gubernamentales por violencia doméstica o de pandillas.
El secretario de Justicia estadounidense Jeff Sessions se quejó el mes pasado de que había numerosos pedidos de asilo “falsos” y sentó un nuevo precedente al anular el asilo de una mujer salvadoreña identificada con las iniciales A.B. que le había escapado a más de una década de abuso doméstico.
“Generalmente los pedidos que involucran violencia doméstica o violencia de pandillas perpetrada por figuras que no trabajan para el gobierno no serán tomadas en cuenta para el asilo”, dijo el secretario de Justicia.
A partir del 2010, el gobierno de Barack Obama empezó a permitir que muchos inmigrantes que sorteaban la primera entrevista quedasen en libertad mientras se tramitaba su pedido de asilo. La cantidad de pedidos aumentó significativamente y en el 2016 hubo 92,000 entrevistas, comparado con las 5,000 del 2007.
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Un informe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración publicado el miércoles pasado codificó el cambio de política para solicitar asilo, y aquí algunos de los nuevos requisitos a tomar en cuenta:
1) Si la solicitud de asilo es realizada por violencia doméstica o de maras o pandillas las puebas válidas por Estados Unidos deben provenir de instituciones gubernamentales en el país de la denuncia.
2) La persona solo puede solicitar asilo estando en el país al que pedirá el beneficio.
3) Los solicitantes deben demostrar que sus países de origen no están dispuestos o son incapaces de protegerlos.
4) Los abogados son limitados a hablar y en algunos casos las entrevistas con los migrantes son a través de un circuito cerrado.
5) Los funcionarios que hacen las entrevistas piden a los migrantes que consideren la posibilidad de que radiquen en otras localidades de sus países de origen.
6) Los tribunales de inmigración atienden los casos a medida que van llegando, sin dar prioridad a los más viejos.