Solo faltan siete días para que entre en vigencia la ley antiinmigrante SB4 aprobada por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
A partir de este viernes primero de septiembre la policía de Texas tendrá la facultad de solicitar documentos de identificación a cualquier persona que consideren pertinente, facultad que antes solo tenían los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Y es que la nueva ley (SB4) busca eliminar las llamadas ciudades 'santuario' y, de acuerdo con activistas y líderes comunitarios, representaría una amenaza para los inmigrantes indocumentados en Texas.
Ante la ola de especulaciones que han surgido al rededor del tema, que esta nueva ley representa una verdadera cacería de inmigrantes, el gobernador, Greg Abbott, se ha pronunciado pidiendo a todos los inmigrantes que no crean en todo lo que se dice.
Sin embargo, esas palabras son poco creíbles para lo más de 90 mil hondureños que radican en dicho estado pues la ley SB4, no solo da permisos extras a la Policía de Texas, sino que también penalizará a los gobiernos locales y a las universidades que no cooperen con las autoridades migratorias en la identificación de inmigrantes indocumentados.
Pero eso no es todo, la legislación de igual forma daría cargos penales a los jefes de policías que no quieran colaborar con ICE. La primera infracción le costaría al menos 1,000 dólares y cada ofensa posterior sería sujeta a multas de entre 25,000 y 25,500 dólares.
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