Ciudad de México, México
La exdiputada del Congreso Nacional de Honduras, María Colíndres Ortega, viaja junto a la caravana de migrantes que desde finales de marzo intenta llegar hasta la frontera de México y Estados Unidos.
Según publicó diario El País, de España, la exparlamentaria espera conseguír asilo político en Estados Unidos, pues ha sido amenazada tras el proceso electoral celebrado el pasado 26 de noviembre de 2017 en Honduras.
“A partir de entonces comenzó una ola represiva sin precedentes en el país. Los opositores somos clasificados y amenazados. Ha habido una matanza selectiva de líderes políticos, sociales o ecologistas que no se detiene”, especificó la exfuncionaria hondureña.
La compatriota que viaja junto a más de 2,000 inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, quienes tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump se fueron desintegrando para hacer su última escala en Ciudad de México, México, llevaba apenas una mochila sobre sus hombros y la esperanza de llegar al país norteamericano.
“Nunca había pensado que tendría que dejar mi país y menos tener que emigrar en estas condiciones”, lamentó Ortega.
La exdiputada del Congreso Nacional de Honduras, María Colíndres Ortega, viaja junto a la caravana de migrantes que desde finales de marzo intenta llegar hasta la frontera de México y Estados Unidos.
Según publicó diario El País, de España, la exparlamentaria espera conseguír asilo político en Estados Unidos, pues ha sido amenazada tras el proceso electoral celebrado el pasado 26 de noviembre de 2017 en Honduras.
“A partir de entonces comenzó una ola represiva sin precedentes en el país. Los opositores somos clasificados y amenazados. Ha habido una matanza selectiva de líderes políticos, sociales o ecologistas que no se detiene”, especificó la exfuncionaria hondureña.
La compatriota que viaja junto a más de 2,000 inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, quienes tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump se fueron desintegrando para hacer su última escala en Ciudad de México, México, llevaba apenas una mochila sobre sus hombros y la esperanza de llegar al país norteamericano.
“Nunca había pensado que tendría que dejar mi país y menos tener que emigrar en estas condiciones”, lamentó Ortega.