FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.- Tras reportarse la muerte de un menor de 17 años en el interior de un albergue de la Florida, el gobierno de Honduras pide a las autoridades estadounidenses realizar una investigación para esclarecer el caso.
Según el comunicado emitido por la Cancillería, Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza era un menor no acompañado que ingresó al albergue Gulf Coast Jewish Family and Community Services en Safety Harbor, en el estado de la Florida el pasado 5 de mayo.
Cinco días después de su ingreso, a las 8:00 de la mañana, el menor fue hallado inconsciente en las instalaciones, por lo que fue trasladado al Hospital Mease Countryside donde se le realizó por una hora reanimación cardiopulmonar. Maradiaga Espinoza fue declarado muerto a las 9:03 de la mañana.
Según se conoció, el departamento médico notificó el deceso al patrocinador del menor y pidió su historial médico. Asimismo se informó que se le practicará una autopsia para conocer las causas de su fallecimiento.
El gobierno de Honduras fue notificado de la muerte del menor, que estaba bajo custodia del gobierno estadounidense, el 11 de mayo por la Oficina de Reasentamiento y Refugiados (ORR) y el departamento de Salud y Servicio Humanos (HHC).
Tras la notificación, las autoridades hondureños han pedido que se realice una investigación expedita para esclarecer este triste hecho y de existir alguna responsabilidad que se aplique todo el peso de la ley.
El canciller hondureño, Enrique Reina, informó que Honduras ya se ha puesto en contacto con la familia de Ángel Eduardo a través de la Embajada de Washington.
Asimismo, señaló: “Este terrible hecho subraya la importancia de trabajar conjuntamente en la agenda bilateral migratoria sobre la situación de los menores no acompañados, para encontrar soluciones”.