Seis días después de que el 2018 comenzara y Honduras ya registra a los primeros compatriotas deportados desde Estados Unidos.
Según informó el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) con sede en el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales en el municipio de la Lima, Cortés, al norte de Honduras, ya son unos 400 los catrachos deportados en este 2018.
Se conoció que el viernes anterior al menos 596 hondureños también serían retornados al país, lo que significaría un total de 996 deportados, sin embargo, esta información aún no ha sido confirmada.
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Para el Movimiento Migrante Mesoamericano este 2018 podría ser un año con deportaciones masivas, en especial por las políticas migratorias aprobadas por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Según informó el director interino del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Thomas Homan, para este año se espera que hayan más agentes en el estado de California, después de que entró en vigencia un decreto para protección de los indocumentados que viven en ese lugar, lo que podría significar más capturas.
A esto se suma la condicionante de Trump de no aprobar una ley que proteja a unos 800,000 jóvenes bajo la Acción Diferida de Llegados en la Infancia (DACA) de la deportación si no se aprueba presupuesto para la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Aunque esta iniciativa quedó en manos del Congreso y Senado desde septiembre del 2017, no existe un acuerdo que busque una solución definitiva para los jóvenes que se podrían ver al borde de la deportación a partir de marzo del 2018, cuando a los dreamers se les comiencen a vencer los permisos de trabajo.
Los 56,790 hondureños amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS) también se mantienen a la expectativa, sobre todo cuando solo obtuvieron una ampliación por seis meses del programa, mientras en el 5 de julio de este año conocerán nuevamente su futuro.
