Fenómeno “gota fría”
Michigan, Estados Unidos
Desde hace varios años vive en Estados Unidos y nunca había tenido un incidente. Ninoska Gavarrete es una hondureña de 27 años y madre de dos hijos que se encontraba disfrutando con sus hijos el fin de semana cuando vivió un acto de discriminación.
Desde hace varios años vive en Estados Unidos y nunca había tenido un incidente. Ninoska Gavarrete es una hondureña de 27 años y madre de dos hijos que se encontraba disfrutando con sus hijos el fin de semana cuando vivió un acto de discriminación.
La joven mamá estaba con sus hijos en un reconocido hotel de Michigan bañando en la piscina, después de pasar un rato ameno decidieron quitarse el frío dentro del jacuzzi, según relata una publicación de Univisión, pero una mujer americana les obstaculizó el paso.
En su relato, Navarrete, contó que la fémina se paró frente a ellos, se aferró al pasamanos y les dijo que no podían bañar ahí, entonces la catracha reaccionó y le dijo que ella estaba consciente de las reglas y que sus hijos si podían disfrutar del agua caliente.
“¿Por qué no pueden? Preguntó Ninoska, la señora contestó “Porque les va a dar un paro cardíaco”.
“Ellos pueden bañarse 10 minutos, es lo que establecen las normas” le dijo Gavarrete.
Sin embargo, la dama insistió “no pueden entrar” y la hondureña le volvió a preguntar “dígame por qué”.
Y fue entonces que recibió una respuesta que jamás imaginó “¡Devuélvanse a su país!”
Hasta ese momento la catracha no prestó atención a lo mencionado y ella pasó al jacuzzi junto a sus hijos quienes presenciaron todo el momento.
Pero la cosa no finalizó ahí y es que una vez adentro la norteamericana le susurró al oído 'vuelve a tu país'.
Atemorizada la catracha agarró a sus dos hijos y salió a buscar a su esposo que se encontraba jugando en el casino y le explico lo sucedido, entonces la pareja decidió notificar lo ocurrido al hotel.
Ninoska manifestó que tiene dos hipótesis de lo ocurrido. La primera, que por que sus hijos hablaban español y jugaban con otra niña. La segunda es por su pelo negro y pronunciada nariz ya que con frecuencia es confundida como paquistaní.
La madre hondureña ha optado en hablarle solo en inglés a sus hijos de 3 y 5 años por temor a que les vuelva a ocurrir algo parecido.
