Jacksonville, Estados Unidos.- Sin haber tocado tierra aún, el huracán Milton fue dejando enormes daños en diversas localidades de Florida, poniendo en peligro la vida de las personas que residen ahí sin importar nacionalidad, sexo o edad.
Tal es el caso de John Clery y decenas de miskitos hondureños y de Nicaragua que vivían en la ciudad de Tampa en busca de mejores oportunidades de vida y que antes de eso tuvieron que dejar sus tierras natales de La Mosquitia por las tormentas Eta e Iota que azotaron a Honduras en 2020.
Sin embargo, John junto a su familia y alrededor de 70 miskitos en Tampa, por desgracia, volvieron a ser afectados por fenómenos climatológicos; la semana pasada por el huracán Helene y ahora por Milton, el cual ya tocó suelo estadounidense y mantiene en incertidumbre a las personas respecto a la magnitud del daño que provocará.
“Nos tuvimos que movilizar y dejar nuestras casas. La semana pasada estábamos en la limpieza de nuestros hogares. Salimos casi de Clearwater a las 12 de la noche y llegamos ayer a Jacksonville como a las 6:30 de la tarde”, relató Clery quien se encontraba con sus compatriotas y también con miskitos nicaragüenses en una iglesia de Jacksonville que se prestó como albergue.
Las largas filas en las carreteras, el desabastecimiento de combustible y las palabras de una oficial de la policía en Tampa en la que dijo “tómense una foto y tómenle una foto a su ropa para nosotros poder identificarlos” refiriéndose a las personas que no evacuaron a tiempo, llenaron de temor a John y sus hermanos miskitos.
Los ciudadanos en Jacksonville se mantienen en toque de queda como medida de prevención ante los desastres y pérdidas humanas que podría dejar Milton.
A pesar del difícil panorama en el que las fuertes lluvias comienzan a caer y los vientos huracanados arrasan con palmeras y demás objetos, la solidaridad en estos momentos es la clave para la supervivencia.
Erwin Rodríguez, hondureño radicado en Jacksonville, desde hace 14 años se dedica junto a otros ciudadanos de raíces hispanoamericanas a ayudar a las personas de la comunidad hispana que se encuentra en díficultades.
En medio de las precipitaciones, Rodríguez ha llevado víveres para los miskitos albergados en la iglesia, pues mencionó que ante la falta de acción de parte de las autoridades diplomáticas hondureñas, asevera que entre los mismos compatriotas deben apoyarse.
“Las autoridades brillan por su ausencia. Lamentablemente, no tenemos líderes comprometidos con nuestro país”, lamentó Rodríguez
Seguidamente, agregó que al no saber la magnitud que tendrá el huracán, aún sigue en incertidumbre cuanto tiempo deberá permanecer John los demás miskitos en el refugio.
“Esperamos que no sea tan grave. Definitivamente, habrá pérdidas, pero confiamos en Dios que esto se solucione en poco tiempo”, indicó en tono optimista.