Tegucigalpa, Honduras
La búsqueda del sueño americano por parte de cientos de personas no se va a detener y por lo tanto seguirá siendo un negocio 'bastante lucrativo', manifestó el coyote hondureño que se dedica a trasladar a centroamericanos hacia Estados Unidos.
En una entrevista a Radio Ambulante de Estados Unidos, este hondureño que se identificó solo como 'Carlos', dijo de forma contundente que la inmigración indocumentada hacia Estados Unidos es imposible de parar dado que las personas que quieren cruzar la frontera siempre buscarán una manera de concretar su deseo.
Detalló que tiene más de una década de trasladar a centroamericanos y que le ha ido muy bien con su trabajo.
Carlos destacó que si los inmigrantes se encuentran un muro en la frontera harán un hoyo en su afán de buscar el sueño americano.
El coyote relató que comenzó su trayecto como inmigrante a los 16 años, cuando decidió abandonar su país natal, que se hallaba asediado por la violencia y la falta de oportunidades.
En Texas, trabajó 'honestamente' por un tiempo, explicó.
'Trabajando en EE.UU. como migrante uno va por un sueldo de 400, 500, 600 dólares cuando mucho. Bien trabajados, bien sudados en la construcción', relató el hondureño, que abandonó esos empleos para dedicarse a transportar indocumentados y recibir así unos 10,000 dólares mensuales.
'Es un dinero rápido, pero es un dinero bien arriesgado', advirtió.
El centroamericano, que cobra un 25 por ciento de comisión por sus servicios, comenzó haciendo recorridos cortos dentro de Estados Unidos, pero decidió avanzar en el negocio y traer indocumentados desde Centroamérica.
Para 'Carlos', el que se dedica al tráfico de humanos tiene una gran responsabilidad como es llevar a los inmigrantes a salvo hasta el otro lado de la frontera.
Hasta ahora, asegura, ninguna de las mil personas que ha traído a territorio americano ha muerto durante el traslado.
El coyote describió la inmigración indocumentada como un 'gran chorro de agua' que pasa por períodos de subidas y bajadas, y cuando se encuentra en su mayor presión, como ahora, hay que aprovechar.
El hondureño admite que de la buena racha también se aprovechan los carteles de droga, los secuestradores de la frontera y autoridades que se lucran de la migración indocumentada.
La búsqueda del sueño americano por parte de cientos de personas no se va a detener y por lo tanto seguirá siendo un negocio 'bastante lucrativo', manifestó el coyote hondureño que se dedica a trasladar a centroamericanos hacia Estados Unidos.
En una entrevista a Radio Ambulante de Estados Unidos, este hondureño que se identificó solo como 'Carlos', dijo de forma contundente que la inmigración indocumentada hacia Estados Unidos es imposible de parar dado que las personas que quieren cruzar la frontera siempre buscarán una manera de concretar su deseo.
Detalló que tiene más de una década de trasladar a centroamericanos y que le ha ido muy bien con su trabajo.
Carlos destacó que si los inmigrantes se encuentran un muro en la frontera harán un hoyo en su afán de buscar el sueño americano.
El coyote relató que comenzó su trayecto como inmigrante a los 16 años, cuando decidió abandonar su país natal, que se hallaba asediado por la violencia y la falta de oportunidades.
En Texas, trabajó 'honestamente' por un tiempo, explicó.
'Trabajando en EE.UU. como migrante uno va por un sueldo de 400, 500, 600 dólares cuando mucho. Bien trabajados, bien sudados en la construcción', relató el hondureño, que abandonó esos empleos para dedicarse a transportar indocumentados y recibir así unos 10,000 dólares mensuales.
'Es un dinero rápido, pero es un dinero bien arriesgado', advirtió.
El centroamericano, que cobra un 25 por ciento de comisión por sus servicios, comenzó haciendo recorridos cortos dentro de Estados Unidos, pero decidió avanzar en el negocio y traer indocumentados desde Centroamérica.
Para 'Carlos', el que se dedica al tráfico de humanos tiene una gran responsabilidad como es llevar a los inmigrantes a salvo hasta el otro lado de la frontera.
Hasta ahora, asegura, ninguna de las mil personas que ha traído a territorio americano ha muerto durante el traslado.
El coyote describió la inmigración indocumentada como un 'gran chorro de agua' que pasa por períodos de subidas y bajadas, y cuando se encuentra en su mayor presión, como ahora, hay que aprovechar.
El hondureño admite que de la buena racha también se aprovechan los carteles de droga, los secuestradores de la frontera y autoridades que se lucran de la migración indocumentada.
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