Tegucigalpa, Honduras
Los menores de edad que reingresen a Estados Unidos después de ser deportados al país no pagarán una condena de hasta 10 años de prisión como sí ocurre con los migrantes adultos.
Y es que el nuevo esquema de aplicación de las leyes migratorias pone en riesgo la libertad de cientos de indocumentados reincidentes que intentan alcanzar el “sueño americano”.
La ley de Estados Unidos establece que los menores son enviados por orden de un juez a un refugio o albergue, lugar en el que permanecen por varias semanas, o incluso meses, si así lo dispone el juez, hasta llegar a la deportación.
Liza Medrano, directora general de Protección al Hondureño Migrante, explicó que a los menores “no los tratan como adultos hasta que cumplen 18 años. A ellos no se les da la pena de hasta 10 años de prisión”.
EL HERALDO reveló el martes que con la aplicación “más estricta” de las leyes migratorias en Estados Unidos, decenas de compatriotas podrían enfrentar hasta 10 años de prisión si son deportados y vuelven a intentar ingresar sin papeles a esa nación.
Al cumplirse el plazo en el albergue, los menores son retornados vía terrestre o aérea al país, aunque en ocasiones son entregados a un familiar que reside en esa nación.
Según las autoridades de Cancillería, en este proceso no es necesario que los familiares tengan un estatus migratorio regular.
+Hasta 10 años de cárcel por migrar sin papeles más de una vez a EE UU
ConadehPara el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, condenar a un inmigrante reincidente hasta con diez años de prisión es una pena muy alta que los hondureños no deberían de pagar. Cáceres consideró que los migrantes deberían de ser tratados consideradamente, y si son retornados que se haga con el respeto humanitario que se merece por el simple hecho de tratarse de seres humanos. |
En lo que va de este año se registran 14 niños hondureños reincidentes que viajaban sin compañía de un adulto hacia Norteamérica. La mayoría había intentado irse por segunda o tercera ocasión. También se registra un total de 81 niños y niñas retornados por primera vez.
En el caso de los adultos ya son 6,845 los retornados desde Estados Unidos solamente en los primeros cuatro meses del 2017.
Esto significa que si estas personas intentan irse nuevamente podrían verse afectados por las nuevas disposiciones, que incluyen hasta 10 años de prisión.
“Yo en lo personal he determinado que mandar a una persona a una prisión federal es como mandarla a una universidad”, comparó Gerardo Simón, supervisor consular.
Mencionó que en esas prisiones hay personas que cometieron cualquier tipo de crímenes, lo que influye para que los hondureños sean aprendices.