La Basílica de Suyapa esta repleta de fieles que visitan a su madre celestial.
En el altar un sacerdote consagra el pan y el vino que se convertirá en cuerpo y sangre de Cristo.
En la entrada de la casa de Suyapa tres personas ingresan con devoción.
De rodillas llegarán hasta el altar dos de ellos: Reina López y Teófilo Gómez.
Quien los acompaña en pie, es su hija Kenia Gómez, de 19 años de edad.
La razón por la que esta pareja se ha hincado ante los pies de su santa Patrona es porque Suyapa “ha sanado a nuestra hija y nos ha colmado de bendiciones”, expresó doña Reina López.
Y es que su joven hija fue diágnosticada con un tumor en su vientre, pero “mis padres pidieron por mí, le confiaron mi salud a Suyapa y es ella quien me ha sanado”, expresó Kenia Mejía.
Originarios del municipio de Guajiquiro en el departamento de La Paz, no dudaron en viajar hasta Tegucigalpa para cumplir la promesa que le hicieron a La Morenita.
“Hace cinco meses que estoy mejor, ya no tengo el tumor y estoy sana”, expresó mientras miraba con fe y agradecimiento el altar donde se encuentra la imagen de la Virgen de Suyapa.
La joven no dudo ni un segundo en recomendar a los jóvenes de Honduras en confiar en la Virgen de Suyapa.
“ Ella es verdadera, es nuestra madre, confíen en ella, que es la madre de Dios, ella es grande y nos cuida desde el cielo y está en nuestros corazones”, manifestó Kenia. Mientras don Teófilo durante su trayecto y por más de una hora no permitió que se le distrajera de su diálogo entre la Patrona de Honduras y él.
“Alabada seas, madre te agradezco por sanar a mi hija, gracias por darle una oportunidad de vida”, decía el señor con sus manos en señal de agradecimiento.