Durante su aproximación al aeropuerto de Mandalay, en el norte de Birmania, los indicadores del avión mostraron que la rueda delantera no había salido de su compartimiento.
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El piloto avisó a la torre e hizo un sobrevuelo a poca altura para que desde tierra le confirmaran si la rueda había salido o no. Al verificar que seguía en su compartimiento, el piloto hizo varios intentos fallidos de corregir la situación y finalmente optó por aterrizar en emergencia.
'Entonces, el piloto tuvo que aterrizar sobre las ruedas traseras y con habilidad perder velocidad antes de tocar la pista' con la parte delantera del fuselaje, relató el director adjunto de la seguridad aérea de Birmania.
En un comunicado, el fabricante brasileño Embraer anunció 'su plena cooperación a las autoridades para ayudar con la investigación'.
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