El alarmante aumento de un 62 por ciento de incendios forestales ha dejado como consecuencia una enorme capa de humo que cubre el cielo de la capital.
Esta particularidad ha provocado que el aeropuerto Toncontín haya cancelado sus operaciones en cuatro oportunidades en lo que va de abril.
Además, producto de esta condición ambiental, las asistencias de pacientes con enfermedades respiratorias se han disparado en un 100 por ciento en los centros de salud.
Según el jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos, Marco Antonio Artica, es urgente la llegada del invierno para poder despejar el cielo y mejorar la visibilidad.
Estadísticas del cuerpo de socorro develan que este año la capital rompió récord en incendios forestales y de zacateras en relación al 2012.
“Tenemos un repunte del 62 por ciento de incremento de incendios, es razonable el impacto ambiental que esta situación ha generado”, reaccionó.
Agregó que serán necesarias tres tormentas fuertes para que se pueda despejar el cielo y alejar el humo que está surcando los cielos.
Explicó que una pequeña precipitación más bien podría empeorar la situación debido a la evaporación del calor.