CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Un padre hondureño se sumó a la
caravana migrante para ingresar a Estados Unidos con el objetivo de que su hija de siete años, que sufrió un derrame cerebral, recibiera atención médica especializada.
Sus esperanzas para ingresar a EE UU eran pocas, pero su sueño se hizo realidad tras recorrer cientos de kilómetros, donde recibió la mano amiga de un grupo de personas estadounidenses.
El nombre de este guerrero padre es Juan Alberto Matteu. 'Me siento feliz porque ya primero Dios vamos a tratar a mi niña con las medicinas', le dijo el catracho a Univisión Noticias minutos después de ingresar a la gran nación del norte.
'Él tenía el número 1,700 y algo. Ayer vine y hablé con algunas personas acá a decir que ella (la niña) era un caso especial y que tenía que pasar, porque no podía estar en el albergue', dijo Paola Mendoza, integrante de la Organización Families Belo, que apoyó al migrante.
Sus esperanzas para ingresar a EE UU eran pocas, pero su sueño se hizo realidad tras recorrer cientos de kilómetros, donde recibió la mano amiga de un grupo de personas estadounidenses.
El nombre de este guerrero padre es Juan Alberto Matteu. 'Me siento feliz porque ya primero Dios vamos a tratar a mi niña con las medicinas', le dijo el catracho a Univisión Noticias minutos después de ingresar a la gran nación del norte.
'Él tenía el número 1,700 y algo. Ayer vine y hablé con algunas personas acá a decir que ella (la niña) era un caso especial y que tenía que pasar, porque no podía estar en el albergue', dijo Paola Mendoza, integrante de la Organización Families Belo, que apoyó al migrante.
De interés: El fenómeno de la caravana migrante se repite en al menos cinco regiones
Alberto Matteu salió desde Honduras el 13 de octubre de 2018 en busca de asilo en EE UU para tratar a su niña, ya que según él, en el país tocó varias puertas pero jamás recibió respuesta.
'Mi sueño es mi hija. Yo quiero verla un día, que primero Dios ella, así como caminaba antes lo pueda llegar hacer (de nuevo)', reveló el hombre de 27 años que recibirá la ayuda para su retoño.
El migrante ya está en California realizando el proceso de asilo con la ayuda de dos organizaciones que le brindarán asistencia para que su niña reciba el tratamiento necesario y pueda volver a caminar.