El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) aceptó su petición para obtener la tarjeta verde, sin embargo, la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ordenó su deportación.
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“Sólo tengo que esperar que haya un cupo. El boletín de visas (del Departamento de Estado) está tramitando las solicitudes presentadas en el 2012 y la mía tiene fecha del 2016. Es cuestión de paciencia para tener mi residencia. Pero me dijeron que tenía que irme la próxima semana”, reveló la catracha a Univision Noticias.
La compatriota tiene tres hijos, de los cuales uno padece de desorden hiperactivo y déficit de atención (ADHD, por sus siglas en inglés), por lo que requiere atención especial.
Según Lemus, ella ingresó en el 2000 a EEUU junto a su hermana, pero fueron detenidas en la frontera, por lo que asistieron a la Corte una cinco veces para pelear sus casos.
“El juez negó mi pedido de asilo. Dijo que los hondureños no teníamos razón para hacerlo… En 2002 llegó una carta donde me decían que tenía deportación”, recordó.
Sin embargo, para el 2015, la hondureña recibió un perdón administrativo y cada año iba a renovarlo al ICE, pero esta vez, con el gobierno de Donald Trump, su historia es diferente.
“A mi hermana la habían agarrado y fue por medio de ella que me enviaron una cita para ir a Miramar. Cuando fui, me otorgaron un stay of removal (perdón administrativo provisional de deportación) y un permiso de trabajo. Cada año iba a la oficina de ICE para renovarlo, pero todo eso ya no existe porque este gobierno lo canceló”, puntualizó.
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