TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Me siento bastante mal, yo no me esperaba esto, me vine a Estados Unidos a luchar con dos trabajos para poder sobrevivir y tengo miedo de regresar a Honduras”, comentó entre lágrimas a EL HERALDO Jessica Lemus, la hondureña que será separada de sus hijos pese a tener un proceso de legalización en trámite en Estados Unidos.
Lemus confía en Dios, aunque ya está resignada a tomar el vuelo que la retorne al país que dejó hace 19 años. “No tengo nada en Honduras, una tía mía renta, ahí me voy a ir a vivir”, dijo la mujer.
Lemus explicó que por ahora regresará a Honduras con su hija menor y el de en medio, “no conocen nada de Honduras, nacieron aquí en Estados Unidos, mi hija la más grande está bien mal, ella se queda por el estudio”.
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La hondureña reconoce que por su mente pasó la idea de quedarse ilegal, “pero después me puse a pensar que va ser peor para nosotros, porque el día que me agarren, vaya presa, todo eso”.
Recordó que ella llegó ilegal a Estados Unidos en el año 2000, luego pasó por un proceso de asilo, y después fue inscrita en un programa en el que todos los años recibía su permiso de trabajo, pero todo cambió y de un día para otro recibió una notificación del Gobierno que sería deportada.
“Tengo miedo, aquí hablan muy mal de como está Honduras, que es peligroso, me da miedo que piensen que voy con dinero y uno acá viene a luchar, yo no pierdo la esperanza, mi esposo está afectado, todos andamos mal, pero no tengo opción”.